¿Alguna vez te preguntaste cómo funciona la magia detrás de ChatGPT, ese chatbot que parece saberlo todo? ¿O cómo Google te muestra justo lo que estás buscando, incluso antes de terminar de escribir? La respuesta está en una palabra: “atención”.
Pero no, no me refiero a la atención que le das a tu pareja cuando te habla de su día, ni a la que buscás cuando contás un chiste. Hablo de la atención en el mundo de la inteligencia artificial (IA), un concepto que está revolucionando la forma en que las máquinas procesan información y, por ende, cómo interactúan con nosotros.
El Big Bang de la IA Generativa
Todo empezó en 2017, cuando un grupo de investigadores de Google publicó un artículo científico titulado "Attention is All You Need" (La atención es todo lo que necesitas). Esa misma noche, intentaba leerlo y entenderlo. Con mi conocimiento limitadísimo en la ciencia y la técnica presentada, igual sabía o intuía que iba a ser histórico. Casi no dormí pero era semi-consciente que sus autores acababan de crear un “monstruo” para cambiar la historia de la humanidad.
Este trabajo, que puede parecer aburrido a simple vista,introdujo una nueva arquitectura de redes neuronales llamada Transformer, basada en un mecanismo conocido como, adivinaste, "atención".
¿Suena complicado? Tranqui, te lo explico como pa` tonto. Imaginate que estás leyendo este artículo. Tu cerebro no procesa cada palabra por igual; algunas son más importantes que otras para entender el mensaje. Los Transformers hacen algo similar: aprenden a identificar las palabras clave en un texto, dándoles más importancia al procesar la información. Es como si tuvieran un foco que ilumina las partes más relevantes, permitiéndoles entender el contexto y generar respuestas coherentes.
Y se produjo el BOOOMM o momento Eureka: habían logrado que la predicción de textos tuviese cada vez mayor coherencia. Acababa de terminar de nacer la Inteligencia Artificial “Generativa”, los GPT (Generative Pre Trained Transformers).
La atención como moneda de cambio
El impacto de "Attention is All You Need" fue como un terremoto en el mundo de la IA. Modelos como GPT-3, el cerebro detrás de ChatGPT, se basan en esta arquitectura, y su capacidad para generar texto que parece escrito por un humano ha dejado a todos boquiabiertos. Según OpenAI, GPT-3 había sido entrenado con 175 mil millones de parámetros (los modelos actuales dejaron chiquiiiito ese inmenso número de datos), lo que le permite "aprender" de una cantidad masiva de texto y generar respuestas sorprendentemente humanas. Es como si hubiéramos abierto la caja de Pandora de la creatividad artificial.
Pero la atención no se limita al procesamiento del lenguaje. Empresas como Apple la utilizan para que Siri te entienda mejor, y Google la aplica en sus búsquedas para mostrarte resultados más precisos.
La Era de la Humanidad Aumentada: ¿Utopía o burbuja?
Y aquí es donde entra mi filosofía sobre la Era de la Humanidad Aumentada. No se trata de que las máquinas nos reemplacen, sino de que nos potencien. Imaginate un mundo donde la IA nos ayuda a ser más creativos, más productivos, más inteligentes. Un mundo donde podemos dedicar nuestro tiempo a lo que realmente importa: conectar con otros, aprender, crear, disfrutar.
Pero, ¿es esto una realidad o una burbuja a punto de estallar? Recordemos la burbuja de las ".com" a finales de los 90. Empresas tecnológicas con promesas desmedidas y valoraciones infladas colapsaron, dejando a muchos inversores en la ruina. ¿Estamos repitiendo la historia con la IA?
Si bien hay una sobrevaluación de algunas empresas y startups de IA, esta tecnología tiene el potencial, y ya lo está haciendo, de modificar el mundo. En ese sentido, tal vez sea una burbuja, pero con mucho fundamento.
El mundo ya cambió (y vos ni te diste cuenta)
La IA está transformando industrias enteras, desde la medicina hasta el transporte. Empresas como Nvidia, que fabrica los chips que impulsan la IA, están viviendo un auge sin precedentes. Sus acciones se han disparado más un 2500% en los últimos 5 años. ¡Una locura! Microsoft, con su alianza con OpenAI, ha vuelto a ser relevante, invirtiendo 10 mil millones de dólares en la empresa y apostando fuerte por el futuro de la IA. Y recuperando lugar en el trono de las empresas más valiosas del mundo.
¿Qué significa esto para vos? Que el mundo para el que te educaron ya no existe. Necesitamos adaptarnos a un mundo donde la IA está cada vez más presente. Esto implica desarrollar nuevas habilidades, como el pensamiento crítico, el analítico y la creatividad, que nos permitan aprovechar las oportunidades que ofrece la IA y no quedarnos atrás.
Un futuro lleno de posibilidades (y algunos miedos)
La IA tiene el potencial de resolver algunos de los problemas más urgentes de la humanidad, como el cambio climático y las enfermedades. Imaginate un mundo donde los médicos pueden diagnosticar enfermedades con mayor precisión gracias a la IA, o donde los coches autónomos reducen los accidentes de tráfico.
Yo, sin conocimientos técnicos avanzados y sin saber programar, estoy desarrollando AIM DA (Adaptive Intelligent Medical Diagnosis Assistant) un asistente para ayudar a los médicos a encontrar diagnósticos de enfermedades raras con la asistencia de IA. Esto hace unos meses atrás nunca hubiese podido hacerlo. ¿Se entiende?, el mundo ya cambió.
Pero también debemos ser conscientes de los riesgos. La IA puede ser utilizada para crear armas autónomas o para difundir desinformación a gran escala. Por eso, es crucial que participemos activamente en el debate sobre el futuro de la IA y nos aseguremos de que se utilice para el bien común.
El control de la IA y la regulación consciente y experta (no, perdón la palabra, el “mamarracho” que están haciendo con las regulaciones europeas).
La atención: el tesoro más preciado del siglo XXI
La atención es el nuevo campo de batalla en el mundo digital. Las empresas compiten por ella, la IA la procesa y nosotros, los usuarios, debemos aprender a gestionarla de manera inteligente. El futuro ya está aquí, y depende de nosotros decidir cómo queremos vivir en él.
¿Estamos ante una burbuja o una revolución? Solo el tiempo lo dirá. Pero una cosa es segura: la IA está aquí para quedarse, y su impacto en nuestras vidas será profundo. ¿Estás listo para el desafío?