15 Septiembre 2024
UNA VIDA DE MÚSICA. Bolea dejó una huella en la comunidad.
Era taficeño, pianista, tecladista, arreglador, director musical, profesor, compositor y director de orquesta. Es evidente que Javier Bolea entendió la trascendencia del arte de la música, la abrazó, la transmitió y la compartió fructíferamente.
En el marco del Septiembre Musical hoy, a las 20, subirán al escenario del teatro San Martín (avenida Sarmiento 601) artistas que alguna vez compartieron escenarios con Bolea, docentes y alumnos. Además se proyectará un video en el que se destacarán aspectos centrales de su vida. La entrada es libre y gratuita.
Los Musiqueros de Tafí, Gustavo Yanqui Molina, Celina Lis, Topo Encinar, Rubén Cruz, Francisco Santamarina, Gabriela Costello, José Antonio Saife, Luis Reinaldi, Lucho Hoyos, Nancy Pedro, Juan Pablo Ance, Quique Yance, Sofía Ascárate, Facundo Rodríguez, Sergio Guerrero, Ariel Alberto, Nancy Jaime, Tas Trío y Golden Shag honrarán su memoria con música. El relato y la conducción están a cargo de David Correa. La producción es de Franco Macchioni y Oscar Zamora.
Hombría de bien
“Javier fue mí alumno durante varios años, mientras cursaba sus estudios oficiales en el Conservatorio Provincial. Ellos son como hijos para una, pero él era muy especial, sumamente talentoso en todos los estilos, muy buena persona además, generoso y con algo que los de mi generación dirían ‘hombría de bien’. Van a estar en el homenaje todos los que estuvieron relacionados con él en su trayecto musical”, señala la pianista Lis. La maestra tocará una pieza completamente distinta del registro popular que van a ofrecer los otros músicos, porque abordará un Nocturno de Frédéric Chopin.
“Con Javier nos conocimos desde chicos, y compartimos hermosos e inolvidables momentos de música y de amistad - cuenta Costello-. Vamos a interpretar la zamba ‘Agosto en Tucumán’, que escribió mi papá, Osvaldo Manuel Chichí Costello”. “Hay un detalle que seguramente será muy emotivo: en la interpretación de la zamba también estará Javier, porque sonará la grabación de su interpretación pianística con nosotros”, revela.
La cantante integra el Grupo Duendes: “estaremos rindiendo tributo a nuestro amigo del alma. Con la Academia San José Obrero viajamos a Extremadura, España, en 1997 representando a la Argentina en el festival de los pueblos del mundo: Javier en piano, Reinaldi en guitarra y voz, Alberto Picho Pachionni en percusión y voz, Saife en charango, segunda guitarra y voz, y yo en flauta traversa y violín”.
Como un sobrino
“Voy a cantar un bailecito doble titulado ‘Para el pianista dormido’, que está dedicado a Javier en el momento de su partida. Escribí la letra estando en México; cuando volví, pensé que Carlos Podazza sería el músico adecuado para musicalizarla”, expresa Cruz. “Fue como un sobrino para mí. Soy una de las primeras personas a quien acompañó tocando música popular, siendo apenas un adolescente. Javier era un ser angelado y un gran músico”, lo recuerda con cariño.
Por compromisos artísticos Podazza lamenta no poder ser parte hoy en el homenaje, pero reconoce que lo emociona estar presente a través de su música.
“Voy a homenajear a mi colega y amigo con dos canciones mías: ‘Barrio Norte’, que es un aire de chacarera, y ‘Pikuchu’, que es un aire de bailecito”, adelanta Yance. “Los otros artistas tocarán canciones que hacían junto a Javier. Pero como él y yo nunca actuamos juntos porque ambos tocábamos el mismo instrumento, se me ocurrió homenajearlo con dos canciones propias”, explica.
Las que le gustaban
En tanto, Encinar anuncia: “tocaré una o dos canciones mías que a Javier le gustaban mucho. Era una persona hermosa, me siento muy agradecido por la posibilidad de participar; la distancia impidió estar para despedirme de él”.
“Vamos a tocar ‘11’ y ‘Dirty’, dos canciones de autoría propia que él escuchó y me ayudó a componer, un poco en la teoría y otro poco en la técnica”, dice a su vez Ricardo David Álvarez, baterista de Golden Shag, banda taficeña que hace fusión de jazz, rock y funky. “Participar en este recuerdo para nosotros es muy conmovedor. Javier fue mi profesor de toda la vida y además una influencia en mis composiciones. Compartí muchas tardes con él y dedicarle estas canciones es realmente un honor”, destaca.
Lucho Hoyos se propone “cantar una vidala que compuse sobre -precisamente- la muerte, pero desde el lugar de la muerte como una mentira”. “En la canción planteo que todo continúa. Un poco simboliza lo que siento y pienso sobre Javier. Para mí participar hoy es decir y sentir que él continúa con nosotros”, concluye.
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