A veces los requerimientos para mejorar nuestra salud son tan sencillos como levantarnos de una silla. Una última investigación demostró que reducir el tiempo que pasamos sentados puede mejorar ampliamente nuestra presión arterial, reduciendo los valores de la misma ampliamente.
Es conocido que pasar demasiado tiempo sentado puede traer consecuencias negativas para nuestro bienestar, inclusive acortando nuestra expectativa de vida. De acuerdo con estadísticas del país norteamericano, aproximadamente el 81% de los estadounidenses adultos pasan más de cuatro horas sentado por día, de los cuales un 26% permanece en esta posición por más de ocho horas.
Un estudio demostró los efectos positivos de reducir el tiempo que pasamos sentados en nuestro cuerpo
La inactividad física puede significar grandes perjuicios para nuestra salud, entre los que se encuentran una elevada presión arterial o hipertensión. Afortunadamente, el lograr cierto bienestar en nuestro organismo no requiere de demasiados esfuerzos y un estudio destacó que reduciendo el tiempo que estamos sentados puede beneficiar ampliamente nuestro estado de salud. Esta nueva investigación fue publicada en la revista JAMA Network Open.
Este estudio tuvo cómo propósito encontrar cuáles eran los efectos de reducir el tiempo que las personas pasan sentadas en la presión arterial de las mismas. Para ello analizaron a 283 participantes de alrededor de 69 años donde un 66% de ellos eran mujeres. Esta población fue dividida en dos grupos, uno de control y otro de intervención.
El grupo de control recibió sesiones con guías de salud, tanto en persona como por teléfono por alrededor de seis meses, mientras que el grupo de intervención llevó a cabo un programa minucioso llamado I-STAND, una estrategia de intervención basada en distintas teorías psicológicas. A la vez los participantes recibieron las mismas sesiones guía, pero a estos se les asignó además acelerómetros, aparatos que monitorean todos los movimientos corporales. Estos datos permitieron obtener información más precisa sobre su actividad, a diferencia de los reportes elaborados por ellos mismos.
¿Cuáles fueron los resultados de la investigación?
A la vez los participantes del grupo de intervención realizaron cambios significativos en sus hábitos, entre ellos adoptaron sistemas de recordatorios personalizados que les avisaban cuando era momento de pararse de la silla. Estos establecieron objetivos y estrategias como atender a recordatorios internos como la rigidez muscular, así como diferentes maneras de terminar con actividades automáticas. Por ejemplo, los participantes comenzaron a leer el diario estando de pie en vez de colocarse en una silla.
Los resultados de esta actividad fueron asombrosos. En promedio, el tiempo en el que este último grupo permanecía sentado se redujo en 32 minutos al día. A la vez los participantes experimentaron una reducción de su presión arterial sistólica, esto es el número superior en la lectura de la medición, en un 3.5 mm Hg. Mientras que el grupo de control no mostró cambios significativos en el tiempo en que permanecían sentados en una silla por lo que tampoco revelaron progresos en su presión arterial.