Cómo llegar a las Cuevas del Wayra y Aguirre, un destino soñado y arriesgado para los amantes del trekking

Cómo llegar a las Cuevas del Wayra y Aguirre, un destino soñado y arriesgado para los amantes del trekking

La aventura no falta en este destino jujeño rodeado de un pasado espiritual.

Las cuevas ofrecen una experiencia de aventura y una magnífica recompensa. Las cuevas ofrecen una experiencia de aventura y una magnífica recompensa.
15 Septiembre 2024

Las cuevas de Wayra y Aguirre no pueden faltar en los mapas de los amantes del trekking y la aventura. Es que este destino en el noroeste argentino invita a hacer un viaje por las regiones cercanas en la provincia de Jujuy y ofrece una vista imponente una vez que se termina la senda. Pero, para llegar a él, los visitantes deben transitar un arriesgado camino.

Este punto turístico de Jujuy se encuentra en una región de naturaleza pura que guarda un gran interés geológico. La misma montaña está compuesta por sedimento marino, piedra volcánica e incluso pequeños insectos que quedaron petrificados entre sus rocas. Pero apreciarlos puede ser sencillo, porque ingresar a las cuevas exige de una caminata agachados y hasta a cuatro pies.

Cómo llegar a las Cuevas del Wayra

Aunque se conocen popularmente como Cuevas del Wayra, son dos espacios diferenciados pero cercanos: la cueva del Wayra y la de Aguirre. Estas enormes grietas en la montaña se formaron por la erosión natural a 2900 metros sobre el nivel del mar. Pero su estrechez obliga a tener un buen estado físico para transitarlas y pasar de una a la otra.

Según el diario Todo Jujuy, a las cuevas se llega a pie por un camino de herradura después de dos o tres horas de ascenso por la quebrada de Sarahuaico. Los tilcareños consideran que son espacios sagrados porque sus antepasados llegaban a ellas para buscar paz para reflexionar.

Desde la quebrada, un camino de cuatro kilómetros lleva hacia las cuevas. "Estas cuevas no son recomendables para claustrofóbicos", sugiere el portal ya que para llegar hay que trasladarse en cuclillas, atravesar un precipicio por una grieta de casi cinco metros y apoyar las piernas en una pared frontal para desplazarse.

Aunque muchos jujeños recorren a diario estos caminos, lo recomendable para hacer el trayecto -al menos las primeras veces- es contratar un guía experimentado que sirva de apoyo para llegar hasta el punto panorámico.

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