El legislador radical, José Manuel Cano, calificó de grave error a la decisión del diputado nacional, Mariano Campero, de cambiar su voto y avalar el veto de Javier Milei a los aumentos para los jubilados.
“Todas las posiciones son respetables, incluso la posibilidad de apoyar a una gestión que no tiene nada que ver con nuestras banderas como fuerza política. Lo que es inadmisible es decir una cosa un día y otra muy distinta dos semanas después”, planteó el dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR).
Cano sostuvo que la decisión de Campero atenta con la confianza ciudadana en el funcionamiento de la República. “¿Cómo es posible que un diputado de la Nación diga en el recinto que hay que defender a los jubilados, que ellos no son la casta, pero días después vote a favor de un veto que priva a nuestros viejos de un aumento que ni siquiera les alcanzaba para comprar un kilo de carne?”, se preguntó.
Según el ex senador, "con ese proceder político, Campero se erigió en el artífice para validar el veto presidencial que dice a nuestros jubilados que no tienen derecho a una incremento del 8% de sus haberes, que no tienen derecho a un mejora de la formula de movilidad, que no tienen derecho a la determinación mensual de los haberes iniciales y que deberán seguir esperando el pago de los juicios".
El radical hizo mención a un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) para que "la licuación de los haberes previsionales se ha tornado insostenible en términos reales, contrario al rotundo no al bienestar de los jubilados gestado a instancias de Campero".
“Un jubilado, que cobra la mínima más el bono, perdió en los últimos nueve meses el equivalente al 66% de su ingreso de noviembre de 2023. Si se quisiera compensar lo perdido en estos meses, se le debería otorgar una compensación de $198.804. Y en el caso de un jubilado que no cobra bono y percibe tres haberes mínimos para compensar la pérdida de los últimos nueve meses, se requeriría otorgarle $391.430”, señaló.
El radical aseguró que el ex intendente de Yerba Buena está preso de sus ambiciones personales. “Campero cree que por sacarse una selfie con el presidente se convertirá en líder de un espacio político. Es un error casi de adolescente. Esta no es una discusión de kirchnerismo si o kirchnerismo no. Eso es una mentira que usa un gobierno que jamás enfrentó a Cristina Fernández. Acá la discusión es a quien se cuida en un contexto de ajuste y crisis. El radicalismo, por historia y presente, debe estar con los jubilados y con la educación pública. Campero no está con ninguno de ellos. Campero traiciona hasta su propia historia”, concluyó.