El bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) en la Cámara de Diputados de la Nación quedó al borde del quiebre, luego de la votación en la que un grupo de “correligionarios” dio su voto a favor del veto de Javier Milei (La Libertad Avanza) sobre la ley de movilidad jubilatoria.
Sucede que la iniciativa, en la cual se contemplaba una suba del 8,1% en los haberes de pensionados y jubilados, entre otras mejoras, había surgido precisamente de las filas del radicalismo. Y, si bien había sido aprobada en principio con más de los dos tercios de los votos en ambas cámaras, en la sesión del miércoles quedó trunca, en buena medida, gracias al acompañamiento que dieron algunos radicales al bloque libertario.
Uno de los que quedó en el centro de la polémica fue el diputado por Tucumán, Mariano Campero, quien además formó parte del grupo de “correligionarios” que mantuvo una reunión con el Presidente, en la Casa Rosada, en la previa al debate de la movilidad jubilatoria.
Rodrigo de Loredo, jefe del bloque de la UCR en Diputados, analizó lo sucedido en el recinto. Y puso la mira entre quienes habían votado en principio a favor de la iniciativa radical, pero luego mutaron hacia el apoyo a Milei o hacia la abstención.
“En total, 28 diputados cambiaron de opinión y permitieron que el gobierno sostenga su veto. Nuestro bloque lamentablemente no fue la excepción”, aseguró el cordobés.
De Loredo lamentó que la decisión de sus pares, aunque no habló de desafiliaciones ni de otras medidas drásticas, como sucedió en otros espacios internos de la UCR. “El resultado fue tan exiguo que me animo a decir que, si se aceptaba nuestra moción de insistencia parcial, se hubiese obtenido la movilidad por ley, el 8% que se comieron de enero y un piso mínimo que sustituya los bonos para siempre”, enfatizó. Y aseguró que “todo lo demás es relato, insultos, fake-news, hipocresía o, en el mejor de los casos, ignorancia”.
Según trascendidos, De Loredo convocará a una reunión de bloque la próxima semana y hará un “llamado a la reflexión” a sus correligionarios, con el objetivo de superar la crisis interna desatada en la bancada.
Sanciones
De todos modos, la Convención Nacional de la UCR -uno de los principales órganos partidarios- adelantó que sancionará a los diputados que no apoyaron el proyecto de movilidad jubilatoria. El Comité Nacional reafirmó e hizo propia esta postura. Ambas decisiones fueron compartidas en sus redes por el senador nacional Martín Lousteau, presidente de la UCR y líder del espacio Evolución Radical. Así, todo hace pensar que, más allá de algunos intentos pacificadores, la votación del miércoles generará repercusiones formales en el centenario partido a nivel nacional.
Uno de los que protagonizó aquella jornada fue el diputado tucumano Campero. En su intervención en el recinto, el ex intendente de Yerba Buena recordó que había sido electo precisamente apoyando las candidaturas de Patricia Bullrich y de Luis Petri, hoy ministros de Milei. Y explicó que apoyaba el veto porque la medida afectaba las políticas fiscales del gobierno. “(Los peronistas) quieren inflación para desestabilizar al gobierno”, afirmó Campero.