Las falsas creencias sobre el dengue que circulan en Tucumán

Las falsas creencias sobre el dengue que circulan en Tucumán

Un experto habla sobre las distintas realidades que encuentran en los operativos que realizan en los barrios y da consejos de prevención.

Aunque el dengue no es una enfermedad nueva para los tucumanos, todavía hay muchas creencias falsas en torno a esta patología que transmite el mosquito Aedes aegypti.

Nuestra provincia ya padeció cinco epidemias: en 2009, en 2016, en 2020, en 2023 y en 2024. En el último brote, el más importante, hubo 84.123 casos y 44 muertes. Los agentes sanitarios vienen recorriendo la gran mayoría de los barrios del área metropolitana y del interior. Sin embargo, cada vez que repiten un operativo escuchan una y otra vez las falsas creencias que hay en torno a la enfermedad. Junto al ingeniero Leandro Medina Barrionuevo, titular la Dirección General de Salud Ambiental, repasamos cuáles son esas desinformaciones que circulan de casa en casa.

1- El mosquito es el dengue. “Mucha gente relaciona el nombre de la enfermedad con el mosquito. Hay que aclarar: el virus que ocasiona la patología se llama dengue, pero el mosquito es el Aedes aegypti. Es un insecto que cumple la función de vector, de medio de transporte para el virus. Esta patología requiere de la presencia de ese vector para que pueda pasar de un humano a otro”, explicó.

2- No sé de dónde salió el Aedes. Según el experto, hay un gran número de personas que no relaciona el recipiente con agua que tiene en la casa con un insecto volador de patitas blancas y negras (el Aedes aegypti). Piensan que ese insecto llegó a la casa de otro lado, ya en su forma de adulto. “Eso se da porque no conocen que ese mosquito para llegar a una fase adulta voladora pasó por los estadios de huevo, larva y pupa, y que esos estadios se desarrollan en ese recipiente con agua que nosotros estamos pidiendo que lo eliminen de sus patios”, comentó.

3- Las larvas se crían en agua limpia. Actualmente se sabe que las larvas del Aedes se desarrollan también en recipientes que tienen agua con abundante materia orgánica, lo que le da un aspecto de agua sucia, y en envases con basura. “Vimos que el mosquito se adapta a cualquier tipo de agua, no importa que esté turbia”, explicó.

4- Los mosquitos sólo se reproducen en agua estancada. “Los mosquitos siempre están relacionados a la acumulación de agua. Hay algunos, como el Aedes aegypti, que requieren el agua estática y que para que se dé el ciclo necesita que el huevo quede sumergido, y hay otros que colocan sus huevos en fuentes de agua en movimiento, como un río por ejemplo”, señaló. “El Anopheles, que es un mosquito más del ámbito rural y silvestre, tiene una preferencia por los espejos de agua grandes; por ejemplo un río. Después tenemos el género Cúlex, que coloca sus huevos directamente en sitios que pueden ser desde pérdidas de agua de la calle hasta recipientes artificiales similares a los que busca el Aedes; es decir, los recipientes domiciliarios”, precisó.

5- La fumigación es lo mejor. Es lo que más reclaman los vecinos. Sin embargo, la fumigación no mata todos los mosquitos: sólo a los que están volando en el momento en que se realiza el operativo porque los insecticidas que se usan no tienen efecto residual. Una casa en la que hay criaderos de Aedes se vuelve a llenar de estos insectos a los dos o tres días porque las larvas siguen naciendo. Las fumigaciones sólo se recomiendan en la zona donde se ha confirmado que una persona está infectada con dengue, pero también en ese sector hay que eliminar los recipientes que acumulan agua.

6- Se puede fumigar a cualquier hora del día. Para poder hacer un rociado químico y que sea más efectivo, según el experto, hay que respetar las condiciones ambientales en las cuales se lo realiza, el horario recomendado, que siempre está en función de las mejores condiciones ambientales para la vida de la gota, como así también el horario de mayor actividad del Aedes, que es en las primeras horas de la mañana o en las últimas de la tarde.

7- Sí o sí tendremos una nueva epidemia. No es tan fácil de predecir. Para que se den los contagios y tengamos nuevamente una epidemia, es necesario que coincidan en tiempo y espacio la presencia de los huéspedes susceptibles (personas que no estén inmunizadas contra el serotipo del virus que ingrese), la presencia del mosquito vector, el Aedes aegypti, y la presencia del virus dengue. “Hoy no está circulando el virus. Pero sí hay que estar en alerta porque en Brasil, Paraguay, Bolivia, Chaco y Formosa se siguen registrando casos de la enfermedad. Y son lugares cercanos. En cualquier momento podría llegar algún viajero portando la patología y producirse los primeros contagios”, explicó.

8- Gracias a la pileta, la casa está llena de mosquitos. Las piscinas de material bien mantenidas con cloro no son utilizadas por la especie Aedes aegypti. El problema es la época en que no se cuidan tanto las piletas. Se han encontrado criaderos de mosquitos en estos espacios. También hay que estar atentos a la limpieza de las canaletas, de los desagües y dar vuelta cualquier recipiente que tengamos en casa y que pueda acumular agua.

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