Una sensación de pesadez desanima las actividades que restan del día y las ganas de recostarse en la cama se hacen cada vez más inminentes, mientras que los pantalones que antes quedaban holgados ahora no permiten respirar. Ese proceso vuelve a repetirse en todas las comidas si se sufre de hinchazón, a menos que consumamos un condimento específico.
Algunos días la hinchazón puede ser una molestia soportable mientras que en otros puede estropear los planes restantes de la jornada. Afortunadamente existen una infinidad de remedios y maneras de aliviar la incomodidad, que van desde fármacos hasta infusiones de una gran variedad de hierbas o ejercicios que prometen aliviar esa sensación de inflamación. Sin embargo, existen formas incluso eficaces para aliviar este síntoma y ese es un condimento que ha ganado gran popularidad por sus efectos, el jengibre.
La inflamación es un síntoma bastante común entre los comensales en el momento posterior a una comida y se caracteriza por una incómoda sensación de pesadez o distensión del abdomen. Además de ser una experiencia posterior a los almuerzos o las cenas, también es el resultado de la intolerancia a ciertos componentes de los alimentos, como la lactosa o el gluten, o desórdenes intestinales como el síndrome de colon irritable. En otros casos puede no ser temporal y ser señal de una condición de salud más grave cuando este se hace más persistente.
¿Por qué el jengibre ayuda a reducir la hinchazón?
Una especia particular puede aliviar nuestro estómago y esta es el jengibre. Entre sus características se ha comprobado que esta especia es capaz de incrementar la movilidad gástrica, es decir, la forma en que la comida atraviesa el sistema digestivo. De acuerdo con la nutricionista registrada de Florida, Jamie Lee McIntyre, el jengibre “ayuda a que la comida se mueva eficientemente por el tracto digestivo, reduciendo la propensión de la comida a fermentarse y causar gases”, explica la especialista. Un pequeño estudio ha demostrado que las personas que consumían extracto de jengibre dos veces al día presentaban una mayor movilidad gástrica.
A la vez, entre los componentes de esta especia se encuentran los elementos antiinflamatorios. “La inflamación en el sistema digestivo puede contribuir a la hinchazón”, destaca McIntyre. La inflamación puede promover la hinchazón interrumpiendo el balance de la microbiota intestinal, lo que interfiere a la vez una buena función digestiva. Por fortuna, el gingerol, un compuesto del jengibre, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden contrarrestar esta inflamación que interrumpe la actividad del intestino.
Por último, el jengibre contiene un compuesto llamado 'zingibain', una enzima que asiste en la digestión. Esta enzima trabaja descomponiendo las proteínas en pequeños péptidos y aminoácidos. Al reforzar la digestión de la proteína, el zingibain puede reducir la producción de gas y prevenir la sensación incómoda de hinchazón.
Mientras que existen una infinidad de maneras de consumir el jengibre, por lo que incorporarlo en nuestra dieta es más que sencillo. Entre las opciones se encuentra el té fresco de esta especia. Para realizarlo solo debemos cortar en rodajas jengibre fresco y colocarlo en agua hirviendo para lograr un té suavizante. A esta infusión podemos agregarle miel y limón para un sabor más atractivo en nuestra bebida.