A poco más de un mes de haber iniciado el caso judicial que tiene a Alberto Fernández en el ojo de la Justicia Federal, a partir de las denuncias realizadas por Fabiola Yáñez por violencia física y amenazas, la causa sigue sumando voces de testigos. Además, se espera la adopción de medidas por parte de la fiscalía interviniente.
Después del aluvión de pruebas aportadas por la ex primera dama en el inicio de la causa, las últimas semanas estuvieron marcadas por la estrategia de defensa del ex mandatario. Testigos, fichas médicas y cuadernos formaron parte de la defensa del dirigente peronista. Mientras tanto, la querella todavía no pidió que nadie vaya a declarar.
Después de las declaratorias brindadas por el ex intendente de la quinta de Olivos y el ex titular de la unidad médica presidencial, Federico Saavedra, apareció un hilo conductor entre los relatos. Ambos negaron haber visto o sabido de episodios de violencia física, pero confirmaron hechos descriptos por Yáñez, como el hematoma en el ojo y la tensión de la relación.
Mientras se espera que el próximo martes el fiscal federal Ramiro González reciba en Comodoro Py a Leandro Federico Alem, otro integrante de la unidad médica presidencial, fuentes allegadas a la causa aseguran que el caso atraviesa una meseta. En relación a esto sostienen que las partes involucradas no terminan de mostrar sus cartas y parecen estar a la espera de los movimientos del otro para accionar. Por una parte, Fernández dice contar con siete testigos -que pasaron por una escribanía a contar su visión de los hechos-, pero solo aportó tres por ahora, mientras que la ex primera dama aportó más fotos o conversaciones con el ex presidente y todavía no ofreció testigos nuevos.
Pese a esto, en el entorno de la ex primera dama se muestran seguros sobre las pruebas con las que cuentan porque afirman que en el teléfono celular de Yáñez hay conversaciones contundentes donde el ex mandatario acepta la culpa de haber agredido a su ex pareja. Ese celular es el que será inspeccionado por la Justicia y todavía está en trámite el proceso de peritaje en España, por lo que esperarán a que esos intercambios aparezcan cuando lo revisen las autoridades judiciales.
Causa paralela
Más allá de la investigación penal en contra del ex presidente, la Justicia ahora empezará a tramitar el reclamo por alimentos para la manutención de Francisco, el hijo de dos años que comparten Fernández y Yáñez. Las partes deberán ir a una mediación obligatoria, cuya fecha todavía no está establecida, pero los abogados de la ex primera dama ya adelantaron que pedirán provisorios por 7000 euros. El monto que se establezca deberá ser transferido obligatoriamente, si no quiere caer en incumplimiento de los deberes de asistencia familiar. Según Yáñez, el ex presidente no colaboró monetariamente en agosto ni en lo que va de septiembre.
La cifra de 7000 euros es la que considera el equipo de Fabiola como cifra necesaria para sostener la vida del niño, de ella y de su madre, quien cuidará de él cuando Yáñez vuelva a trabajar, en Madrid.
Nuevas declaraciones
Además de escuchar al médico Alem, la Justicia recibirá esta semana otras declaraciones que le permitan reconstruir los acontecimientos denunciados por Yáñez. Florencia Aguirre, la esteticista de la ex primera dama, también declarará el martes. La querella de la ex pareja de Fernández pidió su testimonio porque señaló que conocía de las agresiones del ex presidenta.
Dos días después, el jueves, será el turno de Sofía Pacchi. El testimonio de la ex amiga de Fabiola es uno de los testimonios que más controversiales podrían resultar debido a su cercanía con el ex presidente, que quedó plasmada en algunos chats.
Además, se espera que la fiscalía termine de definir y enviar los exhortos a España para que declare como testigo Miriam Verdugo, la madre de Yáñez y para que se haga el peritaje al celular de la ex pareja de Fernández.