La memoria es una habilidad esencial para la vida diaria. Les permite a los seres humanos almacenar, evocar y aprender información constantemente. Sin embargo, cuando falla, puede generar angustia y preocupación. Incorporar hábitos saludables puede fortalecer la capacidad de recordar y mejorar la calidad de vida.
Lisa Genova, licenciada en biopsicología y doctora en Neurociencia de la Universidad de Harvard, autora de “Recordar: la ciencia de la memoria y el arte de olvidar”, expresó que puede resultar más difícil acceder a los recuerdos con el tiempo y la edad.
“Es perfectamente normal y no necesariamente indica enfermedad o dolencia, pero aun así puede resultar inquietante. Sin embargo, hay cosas que puedes hacer ahora mismo para volverte más resistente al olvido”, explicó en un artículo en CNBC News.
Cuáles son los cuatro hábitos que hay que incorporar para mejorar la memoria
Visualizar la imagen en la mente
La experta de Harverd recomienda crear una imagen mental de lo que se quiere recordar. Esto fortalece las conexiones neuronales y facilita la formación de recuerdos sólidos. Es útil escribir recordatorios en mayúsculas o resaltarlos para grabarlos en la mente. “Cuando creas una imagen mental de lo que estás tratando de recordar, le agregas más conexiones neuronales”, explicó Genova.
Usar la imaginación
Las personas con buena memoria suelen tener una excelente imaginación. “Para hacer un recuerdo inolvidable, utilice imágenes creativas. Vaya más allá de lo obvio y agregue elementos extraños, sorprendentes, vívidos, divertidos, físicamente imposibles e interactivos a lo que está tratando de recordar”, afirmó la neurocientífica.
Hacer asociaciones con la vida personal
Genova también sugiere asociar lo que se está aprendiendo con la propia historia y opiniones. “Haz que lo que estás aprendiendo sea exclusivo para ti. Asócialo con tu historia y opiniones personales y fortalecerás tu memoria”, comenta Genova.
Buscar la emoción
Las experiencias llenas de emoción o sorpresa, como bodas o nacimientos, son más fáciles de recordar. “La emoción y la sorpresa activan tu amígdala, que luego envía un mensaje alto y claro a tu hipocampo, en el cerebro: ‘¡Oye! Lo que está pasando ahora es extremadamente importante. ¡Recuerda esto!’”, dijo la especialista.