08 Septiembre 2024
“El chatarrero” que movilizó a parte del Poder Judicial
La Justicia condenó a Miguel “Miguelón” Figueroa por haber cometido tres homicidios para vengar la muerte de su hermano. Antes de ser enjuiciado fue acusado de haber amenazado al fiscal Carlos Sale antes de que se iniciara un debate en su contra. La respuesta no se hizo esperar: en la primera audiencia la mayoría de los fiscales se presentaron en la sala de juicio como muestra de apoyo a su par. El hombre, que estuvo casi dos años prófugo, está sospechado de ser uno de los proveedores de droga de diferentes redes de narcomenudeo y existen indicios para sospechar que tendría vínculos con la llamada banda de los “narcopolicías”. Él mismo reconoció haber pagado sobornos para que no lo detuvieran. Se transformó en el primer tucumano en recibir dos condenas perpetuas por los crímenes de Héctor Amaya, Gabriel Sepúlveda y Ramiro Ledesma, pero en Impugnación anularon una.
El doble homicida al que acusan de vender drogas en la cárcel
Máximo Alejandro “Maxi” Abraham fue protagonista de uno de los hechos policiales más importantes de los últimos años. El 13 de febrero de 2019, el pariente de la famosa empresaria Irma Abraham, asesinó a balazos a los policías Sergio Páez González y Cristian Peralta cuando intentaron que se identifique, mientras protagonizaba incidentes en el parque 9 de Julio.
Estuvo varios días prófugo hasta que finalmente se entregó ante las autoridades. Fue condenado a prisión perpetua en 2021. Desde que fue procesado, fue un interno complicado que frecuentemente protagonizaba peleas con sus compañeros de encierro. En junio del año pasado, las autoridades del penal de Villa Urquiza descubrieron marihuana y dinero en efectivo en su celda. Sospecharon que dirigía una red de narcomenudeo en el penal, por lo que fue procesado por comercialización de drogas.
El “chico bien” que se hizo más violento en el encierro
Álvaro Jorge Quiroga es hijo de profesionales y gozaba de una buena posición económica. El 16 de enero de 2021 mató a Marcos Tomás Montenegro Cano e hirió a su hermano Gonzalo con una sevillana. Las víctimas habían salido en defensa de su hermana, a la que el acusado y un amigo intentaron sacarla a la fuerza de su domicilio.
A pesar de que su madre hizo incesantes esfuerzos para que se lo considerara inimputable por su adicción a las drogas y por problemas psicológicos que nunca logró demostrar. En un juicio abreviado fue condenado a 18 años de prisión por los delitos que cometió. En el informe que elaboraron el personal del Servicio Penitenciario, habrían informado que era un joven muy violento que no acataba las normas y que habría agredido a presos y guardiacárceles.
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