“¡Odio la sopa y la “Inteligencia Artificial” me tienen harta!”, podría ser una queja de la entrañable Mafalda, mientras mira con temor y frustración su plato sopa de letras que dice “Inteligencia Artificial”.
Desde las noticias hasta las redes sociales, la IA se presenta como la revolución que cambiará el mundo, para bien o para mal. Pero, ¿cuántos de nosotros realmente la hemos usado? ¿Cuántos entendemos qué es y cómo funciona?
Hoy me propuse el desafío, querido lector, de tratar de explicarte lo más simple posible un tema que es muy complejo pero que nos toca a todos. Hoy toca pensar. ¡No huyas cobarde!
No es una criatura que nació un día específico, sino más bien una idea que fue tomando forma a lo largo del tiempo. Si tuviéramos que ponerle una fecha de nacimiento "oficial", sería alrededor de 1956, cuando se acuñó el término en la Conferencia de Dartmouth.
Pero ¿Qué es?
Imagínate que tenés un perro extraordinario. Le enseñás a traer la pelota, a sentarse, a dar la pata... Bueno, la IA es algo parecido, pero en lugar de un perro, es una computadora. Los científicos de datos "entrenan" a la computadora con muchísima información para que aprenda a reconocer patrones, a tomar decisiones, y clasificar entidades.
¿Y qué es la IA Generativa?
Ahora, imaginá que ese perro inteligente no solo trae la pelota, sino que ¡también te pinta un cuadro o te prepara un asado! Eso es la IA Generativa. Es un tipo de IA que no solo aprende de la información que le das, sino que también es capaz de crear cosas nuevas a partir de esa información.
Por ejemplo, hay programas de IA que pueden escribir poemas, componer música, e incluso pintar cuadros que parecen hechos por un artista de verdad.
La realidad es que, para muchos, la IA Generativa sigue siendo un misterio, una caja negra llena de promesas y amenazas.
Algunos la asocian con burbujas tecnológicas como los NFTs o el Metaverso, que generaron mucho ruido pero poco valor real. Otros la ven como una amenaza para sus trabajos, una fuerza incontrolable que nos llevará a un futuro distópico.
En este artículo, quiero invitarte a desmitificar la IA Generativa, a comprender sus posibilidades y limitaciones, y a descubrir cómo esta tecnología, si la usamos con sabiduría, puede ser una aliada poderosa para mejorar nuestra vida cotidiana y el trabajo.
Para quienes nunca han usado la IA Generativa, les propongo un primer paso sencillo y accesible: Llama 3.1 en tu WhatsApp. Esta herramienta, basada en IA, permite chatear con un asistente virtual que puede responder preguntas, traducir idiomas, generar ideas y mucho más.Al ser una plataforma tan familiar como WhatsApp, la experiencia resulta intuitiva y amigable. Luego, si te interesa profundizar, puedes explorar herramientas más completas como Gemini de Google o ChatGPT, que ofrecen una mayor capacidad de procesamiento y creación de contenido.Para usarla en WhatsApp es tan simple como hacer clic en el círculo abajo a la derecha y empezar a escribirle y preguntar o pedir cosas.Si estás leyendo la nota digital hacé clic y entrá en esas webs. Sino entrá en tu navegador, googlealas. Y empezá a pedirles cosas con tus propias palabras.
Para interactuar con la IA Generativa, utilizamos "prompts", que son instrucciones o solicitudes que le damos a la IA para que genere un contenido específico. Por ejemplo, podríamos pedirle que escriba un poema sobre la primavera, que genere una imagen de un gato con sombrero, o que traduzca un texto del inglés al español.
Es importante entender que la IA Generativa actual no es "consciente" ni tiene intenciones propias. Es una herramienta que depende de nuestra capacidad de formular las preguntas correctas y de utilizarla de forma responsable.
Entre NFTs y Algoritmos: ¿Burbuja o Revolución?
Esta semana un reconocido empresario me decía que la IA era una burbuja. Y la comparó con los NFTs. Y no comparto su pensamiento. ¿Por qué?
Es comprensible que algunos asocien la IA Generativa con otras "modas tecnológicas" que resultaron ser burbujas, como los NFTs. Estos tokens digitales, presentados como piezas de arte únicas, se vendieron a precios exorbitantes, generando la sospecha de que eran más un mecanismo para lavar dinero que una tecnología con valor real.
En marzo de 2021, el NFT del primer tuit del creador de Twitter, Jack Dorsey, que dice "just setting up my twttr", se vendió por la ilógica suma de 2,9 millones de dólares. Una locura y una estupidez de proporciones galácticas. Sin embargo, apenas dos años después, este mismo NFT ha sufrido una caída de valor del 99%.
El comprador del NFT, Sina Estavi, intentó revenderlo en 2023 con un precio inicial de 48 millones de dólares, pero las ofertas que recibió fueron extremadamente bajas. En una subasta se reportó que no recibió más de 280 dólares.
La diferencia fundamental con la IA Generativa radica en su capacidad de generar soluciones tangibles y prácticas en diversos sectores. Desde la medicina hasta la agricultura, esta tecnología está revolucionando industrias enteras, ofreciendo soluciones a problemas reales que antes parecían insuperables. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo.
Más Allá del Sensacionalismo: Hacia una Comunicación Responsable
En esta Era de la Humanidad Aumentada, el “humo” y el sensacionalismo a menudo dificultan la distinción entre la realidad y la ficción. En redes sociales como Instagram o TikTok, proliferan los llamados “expertos” en IA que, en lugar de promover una comprensión profunda, se enfocan en aspectos superficiales y amarillistas.
La buena comunicación es "el arte de administrar las expectativas", como me gusta definirla. No se trata de sobre-vender ni sub-vender una idea, sino de presentarla de forma clara, honesta y responsable, mostrando sus posibilidades y limitaciones.
Necesitamos que los verdaderos expertos aborden la IA de manera seria y responsable, evitando el sensacionalismo y fomentando un debate público informado. Necesitamos más filósofos afilados y menos influencers de la superficialidad.
La "Nueva Alfabetización": Curiosidad, Análisis y Crítica
Para navegar esta Era de la Humanidad Aumentada en donde el mundo biológico se fusiona con el del silicio, necesitamos una "nueva alfabetización" basada en tres pilares fundamentales que propongo:
Curiosidad: La curiosidad es el motor del conocimiento. Debemos cultivar una actitud de aprendizaje continuo, de exploración de nuevas ideas, de búsqueda de respuestas a las preguntas que nos inquietan.
Tenemos que volver a ser niños. Ellos aprenden porque se maravillan de las cosas simples y cotidianas. Porque preguntan mil veces el por qué de las cosas. Hacer buenas preguntas es más poderoso que encontrar respuestas fáciles.
Pensamiento Analítico: En un mundo cada vez más complejo, es crucial saber pensar antes de actuar. Necesitamos más filósofos, más matemáticos, más personas capaces de analizar la información con rigor, de identificar patrones, de construir argumentos sólidos.
Tenemos que volver a los griegos y a sus métodos para pensar, analizar y razonar. Esa es la vuelta al humanismo que tanto necesitamos en estos tiempos en donde lo digital y efímero parecen dominar nuestra cultura atontada.
Pensamiento Crítico: No basta con aceptar la información que nos llega, debemos cuestionarla, analizarla desde diferentes perspectivas, formar nuestra propia opinión. Usar la IA para que cuestione nuestras ideas o para que nos ayude a pensar. No para que nos diga que somos perfectos y que siempre tenemos razón.
"La IA nos ofrece herramientas poderosas, pero también plantea desafíos importantes. Necesitamos desarrollar un pensamiento crítico para evaluar la información que recibimos y tomar decisiones informadas.", Noam Chomsky, lingüista y filósofo.
Estoy entrenando una IA para que cuestione mis ideas, para que me ayude a identificar sesgos, para que me obligue a repensar mis creencias más profundas. Para que critique mis artículos y me ayude a llegar a una mejor versión.
El Rol de los Comunicadores: Puentes hacia el Conocimiento
Espacios como este en La Gaceta son vitales para construir un diálogo honesto y profundo sobre la IA Generativa, la filosofía y el futuro de cada uno. Columnas como esta buscan no solo informar, sino también reflexionar junto con los lectores, generar preguntas, estimular el debate.
El comunicador debe ser un puente entre sus conocimientos e ideas y los de los lectores, fomentando un enriquecimiento mutuo.
En la Era de la Humanidad Aumentada, la IA no es una amenaza, sino una herramienta. Depende de nosotros usarla con sabiduría para construir un futuro donde la tecnología y la humanidad coexistan en armonía. ¿Estaremos a la altura del desafío? Ayudemos a que Mafalda tome su sopa ;-) sin odiarla.