La cosmética coreana, o K-Beauty, conquistó el mundo con sus innovadoras fórmulas y un enfoque en la salud de la piel que se distingue de otras industrias de belleza. Lo que comenzó como un fenómeno cultural en Corea del Sur, donde la piel perfecta es sinónimo de salud y belleza, evolucionó hasta convertirse en una tendencia global.
La popularidad de la K-Beauty (Korean Beauty) no solo se debe a la calidad de sus productos, sino también a su enfoque integral que combina ingredientes naturales, tecnología avanzada y un profundo conocimiento de las necesidades de la piel. A diferencia de otros mercados, donde el maquillaje suele ser el protagonista, en Corea el cuidado de la piel es una prioridad absoluta.
En TikTok los productos de belleza coreanos son una tendencia masiva, generan millones de visualizaciones y recomendaciones. Cada vez más personas en Occidente se están interesando en el skincare asiático. Incluso marcas argentinas comenzaron a desarrollar sus propias versiones inspiradas en ellos, adaptando ingredientes y fórmulas a las necesidades locales mientras siguen los principios de la cosmética asiática.
¿Cuál es su historia?
El enfoque coreano en el cuidado de la piel tiene raíces profundas en una sociedad predominantemente agrícola, donde la exposición al sol durante largas jornadas de trabajo era inevitable. Desde hace miles de años, los coreanos buscaron formas de proteger y reparar su piel de los daños causados por el sol, recurriendo a los recursos que la misma tierra les ofrecía. Ingredientes como el arroz, las camelias y los frijoles se convirtieron en aliados esenciales, conocidos por sus propiedades antioxidantes y humectantes. Con el tiempo, estos remedios naturales fueron refinados y mejorados, convirtiéndose en una parte integral de las prácticas de cuidado de la piel en Corea.
No fue hasta la década de los cuarenta, con el crecimiento exponencial de la economía coreana, cuando estos conocimientos tradicionales comenzaron a ser producidos a gran escala. El auge económico permitió el surgimiento de numerosas compañías dedicadas al cuidado de la piel, que llevaron los antiguos secretos de belleza coreanos al ámbito comercial.
Sus ingredientes estrella
Los cosméticos coreanos son populares porque tienen ingredientes puros y de origen natural. El extracto de caracol, por ejemplo, es conocido por sus propiedades regeneradoras y su capacidad para mejorar la textura de la piel. La centella asiática es famosa por su poder calmante y antiinflamatorio. Por otro lado, el té verde tiene antioxidantes y el ginseng revitaliza la piel.
La rutina coreana de 10 pasos
La famosa rutina de cuidado coreano puede parecer extensa, pero cada paso tiene un propósito específico.
1. Limpieza con aceite: un limpiador facial a base de aceites es un desmaquillante. Si tienen piel oleosa no se asusten con este producto, es excelente para eliminar el maquillaje y los restos de protector solar. No tapa los poros y es muy fácil de usar. Puede ser en formato de aceite o en bálsamo.
2. Limpieza con espuma o gel: un solo paso no es suficiente, por lo que en Corea se ha vuelto común el método de la doble limpieza. Es la manera más eficaz de purificar la piel en profundidad. En el segundo paso, se emplean productos limpiadores a base de agua como geles, espumas o, en el caso de pieles muy secas, leches de limpieza.
3. Exfoliante: remueve las células muertas. Este paso no se hace todos los días, sino entre una y tres veces por semana. Lo ideal es usar exfoliantes químicos -como ácidos AHA o BHA- y no los físicos (siempre consultar con un profesional el mejor para tu piel).
4. Tónico: es el primer paso de hidratación. En Corea, el formato favorito de los tónicos son los toner pads, unos discos embebidos en el producto que se aplican directamente en la cara.
5. Esencia: tiene una textura un poco menos fluida que el tónico y está enriquecida de activos que aumentan la elasticidad de la piel y la preparan para los nutrientes que vendrán con el serum.
6. Sérum: trata problemas específicos de la piel. Por ejemplo, resequedad, falta de firmeza, manchas, acné, etc.
7. Mascarilla o sheet mask: hidrata y nutre en profundidad dejando un acabado radiante.
8. Crema de ojos: cuida la delicada zona alrededor de los ojos y hay distintos productos para cada problemática como resequedad, bolsas, ojeras, etc.
9. Hidratante: en el caso de la rutina nocturna, es el último paso. Sella la hidratación en la piel. Algunos de los ingredientes favoritos de los coreanos para las cremas son péptidos, ceramidas o colágeno.
10. Protector solar: protege contra los daños del sol y previene el envejecimiento prematuro. Los protectores solares de K-Beauty son de los mejores del mercado (este paso solo se usa durante el día).
La importancia del protector solar
En Corea, la protección contra el sol es tomada muy en serio. La cultura valora una piel clara y libre de imperfecciones, lo que llevó a una fuerte conciencia sobre los daños que los rayos UV pueden causar. El uso diario de protector solar es fundamental no solo para prevenir el envejecimiento prematuro, sino también para evitar manchas y enfermedades a largo plazo. Además, es común que los coreanos eviten la exposición directa al sol, utilizando sombreros, sombrillas, y ropa protectora para mantener su piel en el mejor estado posible.