Una villa sumergida debajo del agua resurge entre los restos de líquido y una tierra seca. Curiosamente, como en la obra del filósofo Platón sobre la famosa Atlántida, la ciudad griega de Kallio se encontraba debajo de una enorme masa de agua. Y aunque las expectativas no eran descubrirla, la enorme sequía que atraviesa Europa provocó que las ruinas de este lugar reaparezcan a la vista de todos.
Algunos animales pastan por la ciudad que había sido abandonada por sus habitantes en el año 1970. Ahora con pequeños surcos de agua y una caminería que puede utilizarse, la villa griega de Kallio, en las montañas de la parte mediterránea de Grecia, ha resurgido de la gran masa de agua que la cubría.
El Lago Mornos, un importante reservorio de agua en estado crítico, dejó al descubierto una antigua ciudad
Sin embargo, el resurgimiento de esta ciudad perdida no es producto de la naturaleza si no más bien de las consecuencias de un cambio climático que está causando estragos en el mundo. Así la sequía que ataca al sur de Europa en los vestigios del invierno logró que las reservas del lago Artificial Mornos no deje remanentes de su existencia más que una sorprendente y para algunos inesperada ciudad.
El Lago Mornos fue diseñado a fines de los 70 como reservorio de agua para la capital de Grecia, a unos 200 kilómetros de esta. Se trata de una de las represas de agua más grandes del país, encargada de proveer agua a Atenas. Sin embargo, los niveles de este reservorio han logrado valores extraordinariamente bajos, el más crítico recordado en 16 años, cuando en 2008 el lago alcanzó tan solo los 210 millones de centímetros cúbicos.
De acuerdo co Edyap, la compañía de abastecimiento de agua y alcantarillado de Atenas, la reserva total para toda la ciudad que abarca 3.6 millones de habitantes cayó en 668 millones de centímetros cúbicos este septiembre de los 1.13 billones almacenados hace dos años. Ahora las reservas de agua tan solo albergan 335 millones de centímetros cúbicos.
Kallio, la villa que sus habitantes abandonaron para ser cubierta por el agua
Así es que la gran sequía que afecta al sur de Europa dejó en descubierto aquella ciudad que había sido abandonada por sus pobladores para dar lugar a uno de los reservorios de agua más importantes de Grecia. Por aquel momento, en los años 60 y 70 los habitantes de Kallio debieron abandonar sus casas por lo que parecía un bien mayor. Mientras que los habitantes que no deseaban trasladarse a Atenas fueron relocalizados en las montañas más altas, sobre el lago.
Ahora, con los bajos niveles de agua, los pobladores pueden admirarse de las ruinas de su antiguas casas resurgiendo entre los charcos. “Estábamos muy inconformes con irnos, era una excelente villa”, manifestó Constantinos Gerodimos, un granjero de 90 años. “Teníamos mucha agua, huertos con árboles de fruta”, se lamentó el hombre al observar los remanentes de su antigua vivienda.