La situación por los incendios en Córdoba se agravó significativamente este viernes en la ciudad de La Calera, a unos 25 kilómetros de la capital provincial. Las llamas, que se habían calmado el jueves, resurgieron con fuerza, provocando nuevos cortes de ruta y evacuaciones debido a la cercanía del fuego, que llegó a estar a solo 50 metros de las viviendas. Los bomberos y la policía evacuaron a varios vecinos y pidieron retirar los vehículos para facilitar el acceso del personal de emergencia.
Aunque pasadas las 17 horas los bomberos lograron controlar el incendio y evitar que las llamas alcanzaran la zona residencial, el riesgo se mantiene alto debido a las condiciones climáticas adversas, con temperaturas cercanas a los 30°C y vientos del norte que podrían superar los 65 km/h. La ruta E55, que había sido cerrada por la baja visibilidad causada por el humo, fue reabierta más tarde en la tarde. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, con otros focos de incendio activos en la provincia, incluyendo en la zona de Ambul, en Traslasierra.
La Subsecretaría de Ambiente de la Nación anunció el envío de apoyo técnico y logístico, incluyendo dos aviones hidrantes, dos helicópteros y 15 combatientes de la Brigada Nacional Centro para colaborar en la lucha contra el fuego. Hasta el momento, cuatro bomberos han resultado heridos, con uno de ellos requiriendo atención en terapia intensiva antes de ser trasladado a una sala común.
Las imágenes de los incendios han mostrado la magnitud del desastre, con columnas de fuego y humo envolviendo carreteras y puentes, y el fuego arrasando con todo a su paso. Las autoridades advirtieron que el riesgo de incendios forestales es extremo, y cerca de 300 bomberos se mantienen en guardia en diversas zonas afectadas de la provincia, como Calamuchita, Cosquín y Totoral, para prevenir la expansión de los incendios.