Un hombre en situación de calle en la ciudad estadounidense de Seattle, Washington, logró reproducir la fachada de la residencia oficial del presidente, la Casa Blanca, con el propósito, según un reporte, de exigir a las autoridades una revisión de las políticas sobre las personas sin hogar de aquel Estado.
Jason Rantz, conductor de un programa de Radio de la ciudad de Seattle, llevó a cabo un artículo en el que describió su encuentro con un hombre llamado Danny, una persona sin hogar que ejecutó una réplica de la Casa Blanca en una de las más populares residencias de personas sin hogar en Seattle, el vecindario de So Do. En este relato, Rantz destacó cuál fue la inspiración del hombre para llevar a cabo este trabajo.
Danny comentó que este tenía grandes habilidades manuales y que previamente se había desempeñado construyendo estructuras alrededor de la ciudad, incluyendo el imponente Space Needle, una torre ubicada en la misma ciudad, símbolo emblemático que “representa las aspiraciones americanas hacia el progreso tecnológico”, según el Landmarks Preservation Board. Aunque su desempeño fue ágil, el hombre confesó que no puedo seguir trabajando debido a que desarrolló el síndrome de túnel carpiano en sus manos, lo que le llevó además a perder su hogar.
Danny el hombre que trasladó la Casa Blanca a uno de los barrios más necesitados de Seattle
“Me siento un poco avergonzado de estar en este lugar en cierto punto, pero es muy difícil salir también de aquí, debido a la situación en la que me encuentro”, se lamentó Danny. “Mis manos están arruinadas y perdí mi auto”, repasó el hombre que tuvo que trasladarse a un campamento para personas sin hogar.
El hombre confesó que construyó la réplica de la Casa Blanca por muchas razones, donde una de ellas fue con el objetivo de denunciar los empobrecidos servicios que el gobierno de Seattle provee a las personas sin hogar. La dinámica de la ciudad se basa en un sistema de “villa de pequeñas casas” que son provistas como refugio para aquellos que experimentan situación de calle, lo que logra a la vez sacarlos de allí.
Sin embargo, esta ayuda parece no cumplir su propósito y según el testimonio de Danny, el dinero destinado a ayudar a los más necesitados se desvía hacia quienes se encuentran a cargo. “Todas las personas que conozco que han vivido en una de estas pequeñas casas, excepto algunas, han vuelto aquí”, explica Danny refiriéndose al campamento de personas sin hogar instalado en el vecindario So Do. Así Danny ha logrado trasladar a la prestigiosa Casa Balnaca a uno de los barrios más necesitados del Estado de Seattle para reflejar su descontento sobre las estrategias poco funcionales del gobierno.