05 Septiembre 2024
Foto de Ines Quinteros Orio/ LA GACETA
¿Vale todo por ganar? No. La hinchada ocupa un lugar especial en el mundo del fútbol. Los fanáticos son los protagonistas del color en cada partido, con cánticos, papelitos y demás. Sin embargo, muchas veces la euforia se transforma en hechos perjudiciales para el equipo rival.Una situación similar se vivió el fin de semana pasado en La Ciudadela: un minuto y 50 segundos después del gol de Nicolás Moreno para San Martín, Sebastián González intentó ejecutar un tiro de esquina desde la intersección de las calles Rondeau y Pellegrini.
En ese momento, el volante recibió el impacto de un proyectil lanzado desde la tribuna que impactó en su cabeza. Inmediatamente, el jugador cayó al suelo y el partido se detuvo durante unos minutos. Aunque el duelo continuó con normalidad, la situación provocó el malestar de muchos hinchas que criticaron el comportamiento de sus pares.
Claro, muchos se preocuparon por recibir una posible sanción, ya fuera de tipo económico o deportivo, aunque el último boletín (6551) de la AFA no presentó ninguna novedad al respecto.
La situación también despierta la preocupación de la directiva. “No solo es perjudicial para el rendimiento del equipo, sino también para la institución en sí. Venimos trabajando desde hace tiempo en la concientización sobre este tema. Los días previos a los partidos siempre hacemos publicaciones en las redes sociales e insistimos mucho en ello”, comentó un vocero de la CD, quien también indicó que, en el último partido, el club implementó otro método para frenar estas situaciones.
“Agregamos empleados de seguridad del club para que controlen esas cuestiones y para el partido con Agropecuario para evitar estas cuestiones cuando hay tanta gente en el estadio”, añadió.
Según los artículos 80 y 81 del Reglamento de Penas y Transgresiones, las sanciones varían en función de la gravedad de los hechos y pueden ir desde multas económicas hasta la clausura del estadio por uno a cuatro partidos.
En estos artículos se contemplan las invasiones al campo de juego, el lanzamiento de proyectiles, las agresiones a jugadores y árbitros, y la promoción del desorden, entre otros.
A modo anecdótico que, en la Superliga 2018/19 tras el duelo frente a Racing en La Ciudadela, el “Santo” recibió una multa de $600.000 -equivalía a 500 entradas populares que fueron pagadas en tres partes- como consecuencia de los proyectiles que se lanzaron al campo de juego. En esa ocasión, un rollo de papel impactó en la cabeza de Renzo Saravia en el primer tiempo.
“Las actitudes de algunos hinchas, de tirar los rollitos de papel a la cancha, está trayendo consecuencias: multas bastante altas de la Superliga y de la AFA. Y, además, estamos advertidos: la próxima vez directamente nos suspenderán el estadio”, había dicho Rubén Moisello, en ese momento gerente de San Martín y actual presidente del club.
Otra de las últimas sanciones fue en 2016, cuando recibió una multa de $252.000, en un duelo frente a Brown de Adrogué en el que la hincha lanzó, desde la tribuna Pellegrini, un proyectil que impacto en el juez de línea Martín Giampaolo.
Esa situación se había dado cuando, en el partido frente a Chacarita de la misma temporada, se denunció que los hinchas locales se habían ubicado en el alambrado destinado a la función de parapelotas.
Frente a esta situación, Diego Flores también brindó su opinión sobre este tipo de situaciones.
“Solo me queda agradecer a los hinchas por la atmosfera que generaron en el último partido. Hay un apoyo que es vital para nosotros. Porque hay partidos que son muy difíciles y se definen en el final. Pero, para todos los hinchas de todos los clubes, tenemos que lograr un ambiente sano. A ninguno nos gustaría golpear a un adversario porque son personas y son colegas nuestros. Creo que respetando eso vamos a cuidarnos de cualquier sanción”, consideró el DT.
Es cierto, los hinchas resultan fundamentales para hacer pesar la localía, aunque deberán mejorar su comportamiento para no perjudicar a la institución con posibles sanciones a futuro.
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