De forma paulatina y con una sensación de trabajo comunitario, hoy se dará un paso más para convertir en realidad el deseo del parque La Hoya, en Yerba Buena. La raíz que se plantó con 950 ejemplares en ese sitio casi un año atrás, florecerá con otro gesto simbólico que marcará el inicio de otra fase de este proyecto.
“En un futuro, imaginamos ahí a la orquesta sinfónica de la municipalidad dando sus conciertos un sábado a la tarde, a los estudiantes disfrutando del día de la primavera o sea simplemente un espacio para recreación familiar”, aventuró el secretario de Ambiente y Servicios Urbanos, Pablo Quiroga, y agregó: “Eso queremos, invitar a soñar escenarios que se van a generar con la ayuda de todos los actores posibles”.
La Hoya está en un punto clave para deportistas y amantes de la naturaleza. Su ubicación ofrece acceso directo a diversas rutas de senderismo, ciclismo y áreas recreativas, razones que hacen que las ONGs involucradas, parte de la comunidad y las autoridades municipales de la Ciudad Jardín, mantengan altas sus expectativas.
“En esta etapa vamos a tirar el enorme paredón que se encuentra allí, para que la gente pueda ir y vea la belleza del futuro parque, donde ya están creciendo los árboles. Y realizaremos una explanada suave para que sea accesible para todos”, puntualizó el intendente Pablo Macchiarola, que también gestionó en las últimas horas, ante la Nación, fondos para el parque Prebisch.
Nueve hectáreas de posibilidades
“Tuvimos la ilusión de convertir a este espacio verde, que tiene 8,7 hectáreas, en un parque que pueda ser disfrutado por toda la comunidad”, contó Quiroga en declaraciones a LA GACETA, a la vez que explicó que lo primero en lo que se pensó es en su importancia en la lucha contra el cambio climático. Por eso la forestación de hace un año.
La segunda cuestión fue abrirse a la comunidad para crear lazos más fuertes, motivo por el que se escuchó e invitó a otros actores.
“Si bien la responsabilidad es del municipio que es el único que debe hacerse cargo de los espacios públicos, redoblamos la apuesta e involucramos a la gente a través de las organizaciones intermediarias como META, Fundación León, Unaje, Fundación del Tucumán, CB Design, Atrio Arquitectura y Cultivos Invernales, que se sumaron”, agregó.
“El proceso armó una propuesta general con recursos para llevar adelante este proyecto que se dividió en etapas modulares e irá paulatinamente incorporando todo lo que haga falta”, detalló.
Así la idea tiene los siguientes puntos centrales:
1) Preservación de especies autóctonas: se identificarán en el terreno árboles de gran porte y se adaptará a ellos el diseño orgánico de la caminería.
2) Adaptación a la geografía local: mediante gradas y lomas se salvarán los desniveles del terreno generando anfiteatros y miradores.
3) Sensibilización sobre la cultura local: se integrarán elementos que reflejen la cultura, por ejemplo murales de artistas locales y se crearán espacios que los usuarios sientan como propios, fomentando un sentido de pertenencia y comunidad.
4) Simplificación del proyecto inicial: se buscará reducir los metros de hormigón.
Abrir el espacio
A las 8 de hoy empezará a derribarse la barrera urbana arquitectónica que por muchos años fue parte del paisaje de la zona. Y para quienes forman parte del deseo del parque La Hoya, más que una pérdida es una apertura y un cambio positivo.
“El muro impide el acceso a la gente al sitio y hace que el lugar sea propenso a recibir basura y se desaprovecha un gran espacio que tiene que estar destinado a un uso comunitario”, señaló al respecto Francisco De Rosa, integrante de META Tucumán, una de las organizaciones involucrados en el proyecto.
“Es una locura que la gente corra en una avenida, al lado de vehículos cuando tiene un parque de ocho hectáreas al lado”, observó.
“La sociedad va a empezar a ver que está este lugar, que existe, mientras que la fase dos es empezar a equiparlo”, se entusiasmó De Rosa.
¿Qué significa equiparlo? Realizar una obra civil para realizar caminería y que los deportistas lo puedan usar para correr; nivelar los niveles del parque, y generar distintos lugares de encuentro, donde se va a poder celebrar ferias, recitales. La frutilla del postre será un anfiteatro natural producto simplemente de la riqueza que ofrece el terreno.
Lugar para el arte
La barrera que hoy caerá en el sitio ubicado en avenida Perón había sido intervenida por artistas que no fueron olvidados, sino que tendrán la posibilidad de volver a crear.
“Podemos decir que el muro era una referencia para la zona, por eso los artistas que antes dejaron su huella van a acompañar este proceso porque se pensó reubicar muros más pequeños en el interior y que ellos puedan de nuevo plasmar su obra, que ha sido del gusto de tantos vecinos”, aseveró Quiroga.
“Lo entendemos como una mejora porque no dejaba de ser una barrera que separaba a toda una comunidad de este espacio en el que ahora se podrá integrar a todas las familias. Y por eso nos entusiasma mucho pensar en lo que se viene”, terminó el funcionario.