Con una novedosa intervención, médicos del Sanatorio Modelo lograron encontrar un tumor para tratarlo

Con una novedosa intervención, médicos del Sanatorio Modelo lograron encontrar un tumor para tratarlo

Los profesionales utilizaron un endoscopio especial para llegar a un conducto casi inaccesible. El diagnóstico fue crucial.

EL EQUIPO. Médicos y asistentes posan después de haber hecho la cirugía con el dispositivo llamado spyglass. EL EQUIPO. Médicos y asistentes posan después de haber hecho la cirugía con el dispositivo llamado spyglass.
Hace 14 Hs

La mujer, de 57 años, llegó a la consulta con una notoria ictericia en su piel y en las mucosas. La resonancia magnética mostró que algo no estaba bien. Había una lesión ubicada en un sitio casi inaccesible: en el coledoco medio, que es un pequeño tubo que transporta la bilis desde el hígado y la vesícula biliar, a través del páncreas, hasta el intestino delgado. Con una novedosa intervención, médicos del Sanatorio Modelo lograron llegar hasta el lugar con un endoscopio y pudieron definir que se trataba de un tumor. Ahora, podrá comenzar un tratamiento adecuado contra la enfermedad.

La intervención se llevó adelante gracias a una endoscopía especial, que, según detallaron los doctores. Fernando Buabse, Germán Alanís y Guillermo Herrera Babot, es la primera vez que se hace en el NOA. Por un pequeño orificio realizado en la piel, se concretó el procedimiento llamado colangioscopia digital percutánea, con el sistema spyglass discover. Se trata de un sistema especialmente diseñado para lograr una visualización directa del tracto biliar, precisaron.

“Es un endoscopio muy fino de unos tres milímetros de diámetro, que se introduce por la piel llegando al conducto biliar. Este conducto lleva la bilis desde el hígado hacia la primera porción del intestino delgado, que es el duodeno, un poco más allá del estómago, desembocando como en una V, junto al conducto del páncreas”, precisó Herrera Babot.

El endoscopio que utilizaron permite ver por dentro los conductos biliares, evaluando los que van por adentro del hígado (intrahepáticos), que son más finos, y también el conducto principal que sale del hígado hacia el duodeno (extrahepático), que es el coledoco, puntualizó el profesional.

“Se trata de un dispositivo de última generación: tiene luz led y una cámara de televisión en la punta. El extremo cuenta con movimientos en los cuatro sentidos controlados desde el exterior como un joystick. Una vez que se observa una lesión, se puede pasar a través del tubo una pinza de biopsia de 1 milímetro de diámetro y tomar muestras del tejido para tener un diagnóstico preciso y así tratar el problema correctamente”, especificó. Además se pueden pasar guías y colocar stents, entre otras cosas.

Patologías diversas

Los conductos biliares pueden presentar patologías diversas, tanto benignas como malignas, que causan síntomas similares (principalmente obstrucción de la salida de bilis hacia el intestino). Por eso, el diagnóstico es crucial ya que los tratamientos y los pronósticos de cada una de las dolencias varían enormemente, explicó el médico especialista.

La intervención, que es mínimamente invasiva y requiere de una internación breve, fue llevada a cabo por equipo multidisciplinario encabezado por los cirujanos Fernando Buabse, Elizabeth Alvarado y Germán Alanís, y asistido por  Ignacio Ale. Trabajaron en conjunto con los gastroenterólogos/endoscopistas, doctores Guillermo Herrera Babot y Guillermo Salazar (h), más los asistentes Guillermina Herrera, Mayra López y Andrés Viscido. La anestesia general la brindó el doctor Enrique Malaguez.

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