Esta vez no hubo aplazo. A pesar de los pedidos de las provincias, la Nación dio por finalizado ayer el tiempo para anotarse en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) con las boletas de la luz y el gas. Sin embargo, el Poder Ejecutivo Nacional accedió a abrir un plazo de revisión para que los usuarios de categoría N2 (ingresos inferiores a una canasta básica, hoy valuada en $900.648) que reciban facturas con tarifa plena (N1) puedan iniciar trámites de reclamos formales para que se modifique su situación. En Tucumán hay unas 60.000 familias que no completaron el trámite de adhesión a las subvenciones.
Autoridades de la Secretaría de Energía, que conduce Eduardo Rodriguez Chirillo, se reunieron ayer de modo virtual con directivos del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y miembros de la Asociación de Entes Reguladores Eléctricos de la Argentina (Adere). El interventor del Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (Ersept), José Ricardo Ascárate, así como los representantes de las demás provincias intentaron hasta último momento que la Nación otorgue una nueva extensión del plazo de vencimiento para anotarse en el RASE (se había otorgado en dos ocasiones). Ante la negativa, lograron al menos que se otorgue un periodo de corrección de entre dos y tres meses para que sean solucionados los errores de exclusión.
“No es buena medida”
El radical resaltó que, de un universo de más de 600.000 usuarios tucumanos y a pesar de las campañas de difusión que se llevaron a cabo y de los esfuerzos del Ersept para colaborar con el trámite en el interior profundo, unos 60.000 usuarios vulnerables quedaron excluidos. En ese sentido, consideró que el periodo de corrección será una complicación tanto para el usuario como para la empresa distribuidora, dado que las rectificaciones se darían luego de que se emitan y/o paguen las facturas con tarifa plena. “Es gente que no tiene posibilidades de inscribirse. A ellos les van a mandar a pagar una factura con tarifa plena”, advirtió.
A modo aclaratorio, Ascárate ejemplificó que un usuario que haya estado tipificado como N2 pero que no realizó el trámite de inscripción en el RASE recibirá la próxima boleta como si fuera un usuario N1 (de ingresos mensuales totales equivalentes o superiores a $3.152.268 o 3,5 canastas básicas). “Les van a quitar el subsidio y le van a cobrar el valor pleno que fijó la Nación”, advirtió. Estimó que estos usuarios seguramente se acercarán a la oficina de EDET por los montos que recibirán. Entonces serán derivados al Ersept para hacer una nota formal e iniciar ante la Secretaría de Energía de la Nación que se revea su exclusión.
“Salir a corregir los errores de exclusión no es una buena medida porque va a haber mucha gente que va a quedar en esas condiciones. Significa, además, problemas graves para gente que se va a ver amenazada con una factura alta por no haber habido una prórroga”, dijo el interventor.
Subsidio tucumano
Según el ex legislador, en casi todas las provincias hay un 10% de usuarios que quedaron excluidos de los beneficios del RASE. De todos modos, resaltó que en Tucumán el gobierno que encabeza Osvaldo Jaldo firmó el mes pasado un convenio con EDET para aplicar una tarifa social tucumana plus para aquellos clientes -identificados como N2- que se reflejará en la próxima factura con un descuento fijo de entre $5.000 a $7.000.
El ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, explicó entonces: “esta iniciativa aliviará los incrementos que viene teniendo la empresa por la compra de energía, en la generación y el valor del Valor Agregado de Distribución (VAD) y va a amortiguar en beneficio de los bolsillos de los tucumanos”. Remarcó que es un complemento al subsidio nacional de la tarifa social, que alcanzará a unos 300.000 usuarios y que el valor que cede la distribuidora en el VAD representa unos $1.900 millones por mes.
Pedido sin éxito
El titular del Ersept envió semanas atrás un escrito dirigido a Chirillo en el que puso énfasis en los problemas que traería a aquellas familias de escasos recursos que no llegaran a completar el trámite de inscripción o reinscripción en el RASE antes del 4 de septiembre. “Los usuarios enfrentarían tarifas plenas, quedando incluido en ese grupo familias en situación de gran vulnerabilidad social que por falta de conectividad o desconocimiento de manejo de página web, no pudiendo acceder al formulario, exacerbando aún más su situación económica”, argumentó el ex secretario de Energía de Tucumán.
Objetivo de la norma
Según consigna el texto oficial, se busca tener una base de datos más precisa sobre los beneficiarios de los subsidios, lo que permitirá una distribución más equitativa de los recursos.
A su vez, destaca que al eliminar la inscripción automática se simplifica el proceso y se evita la duplicación de beneficios. Estos cambios son parte de un proceso más amplio de reestructuración de los subsidios energéticos, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema en el largo plazo.