El juicio por el triple homicidio de Avenida América al 1.400 llega a su recta final. Entre hoy y mañana el oficial auxiliar Facundo Lencina, acusado de haber asesinado a los ladrones Cristian Jesús Legname y Samuel Alberto Gallardo y a Lucas Delgado al efectuar 12 disparos, podría escuchar el veredicto del Tribunal.
Durante la jornada de ayer terminaron de declarar los peritos y testigos presentados por el fiscal Carlos Sale, el querellante Eduardo Galip Falcón (representante de la familia Delgado), acompañado por los abogados patrocinantes Aníbal Paz (Legname) y Mónica Beatriz López (Gallardo) y el defensor Augusto Avellaneda. En la lista de los últimos exponentes, figuraban dos testigos claves que estuvieron presentes durante el tiroteo.
Uno de ellos fue B.D, el hermano menor de Delgado, que estaba junto a él cuando Lucas fue ultimado. Debido a que el joven era menor de edad al momento del hecho, declaró a través de una Cámara Gesell, acompañado por la psicóloga Lucrecia Rosso. El video fue transmitido ante los jueces Alejandro Javier Tomas, Lucas Taboada y Sebastián Mardiza en presencia de la licenciada.
El relato del adolescente fue similar al que brindó Sofía Delgado en su interrogatorio. Al igual que su hermana, contó que habían salido a caminar por el bulevar de la avenida América y cuando estaban regresando escucharon los disparos.
A través de un croquis dibujado por él, le indicó a la profesional dónde estaban ubicados él y sus hermanos y los negocios que había alrededor cuando oyó las detonaciones. “Iba yo, Lucas en el medio y Sofía del otro lado. Cuando escuché los disparos les dije a los chicos que eran tiros y crucé hacia el frente, pero había un árbol que me tapaba la visión, no sabía dónde estaban Lucas y Sofía”, contó.
También dijo que observó el momento en el que la motocicleta en la que circulaban Legname y Gallardo se cayó. “En ese momento pensé que se habían caído haciendo wheelie pero justo vi que venía un hombre por detrás. Uno de los chicos de la moto le hacía señas como para que pare y el hombre lo mató. Vi que él (por Lencina) corrió y lo remató”, sostuvo.
Rosso hizo hincapié en este punto de su relato y le consultó cuántos disparos escuchó. “Cuando me tapaba el árbol escuché cuatro disparos; cuando vi al policía rematar a los ladrones eran tres. Al ver eso me asusté y crucé y escuché más disparos pero no recuerdo cuántos”, respondió.
Una vez que la balacera ya había finalizado el joven dijo que se encontró con Sofía y vio a Lucas tirado. “Le dije que vaya a pedir ayuda, que pida un teléfono para pedir una ambulancia rápido y ella cruzó para la verdulería. No quería creer que era mi hermano”, manifestó.
“Quiero recordar quién es mi hermano. Él es todo para mí, mi alma gemela. Era la persona más buena que he conocido y la forma en que se ha ido es injusta. Es responsable, bueno con todos. Era el que cumplía todos mis caprichos, me cocinaba, me iba a buscar del colegio, era estudioso, se preocupaba por su trabajo. Era todo Lucas, lo mejor”, dijo B.D al finalizar su testimonio.
Testigo presencial
Ayer también declaró Gustavo René Benítez, quien manifestó haber visto cómo se desencadenó el tiroteo. La esposa de Benítez trabajaba junto a la pareja de Lencina en la misma peluquería, por lo que el hombre también se encontraba esa noche aguardando a que la mujer saliera. Fue en ese contexto que presenció el asalto al policía y el fatal desenlace.
“Estaba del lado del frente de la avenida y cuando estaba por cruzar vi que una moto frenó, se baja uno de atrás y lo encañona al muchacho (Lencina). Escucho que a los gritos le pedía las cosas sino lo cagaría matando y lo tenía amenazado con una pistola apuntándole a la cabeza. Le entrega las pertenencias, cuando el delincuente bajó el arma el policía se identificó; el de atrás de la moto hace el ademán de querer tirarle y el de adelante le gritaba “¡Tirale, es rati!”, contó.
Benítez dijo que al escuchar las detonaciones pensó que Legname y Gallardo también habían disparado. “Cuando vi que se cayó la moto salí corriendo, me acerqué y vi que los delincuentes ya estaban tirados en el piso”, recordó. Las partes le consultaron al testigo si vio a Lencina disparar una vez que la moto ya estaba en el suelo. “No, de lo contrario no me hubiera acercado”, recalcó.
Hasta ese momento el hombre no se había percatado de que había un tercer herido hasta que se escuchó gritos hacia un costado. “La hermana gritaba pidiendo ayuda y me acerqué. Recién ahí lo vi porque estaba oscuro y él (Lucas) tenía ropa oscura, tuve que alumbrarlo con la linterna del celular para verlo. Me ofrecí a llevarlo al hospital pero una mujer -que yo pensaba que era la madre de Lucas y al final, no-, me dijo que no lo toque y el resto de los que estaban ahí comenzaron a decir lo mismo. En ese momento su hermana se había ido corriendo y su hermano estaba gritando e insultando al policía. Pienso que si me dejaban llevarlo al hospital, capaz que tenía la posibilidad de sobrevivir”.
Una vez que la ambulancia trasladó a Delgado al hospital, Benítez se acercó a Lencina y a medida que llegaba el personal policial a la escena del crimen, el testigo estuvo resguardado en el mismo patrullero que el imputado. “Fueron segundos. Me pusieron ahí adentro porque la gente estaba muy violenta, a mí también me querían pegar. Después me subí a otro patrullero y me llevaron a declarar”, dijo. Luego de que el testigo terminó su alocución, el abogado Galip Falcón solicitó la reserva por falso testimonio.
Mañana las partes expondrán sus alegatos de clausura por lo que el tribunal podría dar a conocer su resolución durante la misma jornada.