Tras el triunfo de Boca el fin de semana sobre Rosario Central por 2-1, Juan Román Riquelme, presidente del “xeneize”, viajó a México para participar de la ceremonia en donde, junto a otros 18 futbolistas históricos, fue incluido en el Salón de la Fama Internacional, algo que lo emocionó hasta las lágrimas.
En el Teatro del Bicentenario de la ciudad de León, se realizó la ceremonia donde el ex enganche recibió el reconocimiento junto a grandes figuras históricas del fútbol, como el inglés David Beckham, el italiano Andrea Pirlo, el alemán Oliver Kahn, el chileno Iván Zamorano y otro argentino, Diego “Cholo” Simeone.
“Es un privilegio estar acá. Yo soñaba ser futbolista nomás, desde chiquito. Quería comprarle la casa a mi mamá. Era lo único que quería desde chiquito. Soñaba con eso. No tenía otra cosa en la cabeza. Sentía que de esa manera le podía cumplir”, expresó Riquelme en su discurso, agradeciendo a quienes lo votaron para ingresar al Salón de la Fama.
“Yo pensé que jugar al fútbol era solamente eso: patear la pelota, disfrutar, correr, gritar un gol, dar un pase. Cuando pasó el tiempo, me di cuenta que no. Que la gente te saludaba, te daba cariño... Empezó a tener otro sentido, empecé a tener otra responsabilidad y fue fabuloso. No lo imaginaba”, agregó Román, visiblemente emocionado.
“Y que la gente te dé cariño es maravilloso. Que estés en otro país y la gente sepa tu nombre es increíble. Solamente decirles gracias. He disfrutado mucho de esta fiesta. Tengo a mi hermano por ahí, que debe estar contento, y mi mamá también. Muchas gracias y felicidades”, concluyó el presidente de Boca.