“De no poner un freno, de cara al 2030 la pedofilia superará los niveles del narcotráfico”. Con esa frase el presidente de Grooming Argentina, Hernán Navarro, realizó una dura advertencia sobre cómo crecen los casos en un análisis realizado en diálogo con LG Play.
En el marco de la causa por pedofilia contra el diputado misionero Germán Kiczka y su hermano Sebastián, el especialista señaló que la verdadera lucha empieza por dejar de naturalizar conductas dentro y fuera del mundo online, que agravan la situación.
A prestar atención
“¿Por qué un chico que a los 11 o a los 12 años desnuda a una amiga o a una compañera de curso mediante inteligencia artificial?”, cuestionó el experto sobre el poco control que puede existir hoy en día sobre el avance de la tecnología, y cómo ello puede agravar las conductas pedófilas.
“Es ahí donde la pedofilia intenta instaurar estas acciones desde el punto de vista de la virtualidad, para generar un marco de normalizaciones más profundo que una acción”, comentó Navarro.
Diferentes perfiles
Un punto que deben conocer los padres para cuidar a los niños es que existen tres tipos de pedófilos en línea.
“Aquellos que nosotros denominamos un pedófilo pasivo, que es un perfil que quiere satisfacer un costado sexual perverso propio”, explicó y siguió: “otro que es un perfil que almacena el material; y el más grave o peligroso, que es el perfil dual”.
Según Navarro el último engloba a aquellos que cometen el abuso sexual, que produce y distribuye el material, y alimenta la cadena de los denominados circuitos cerrados de esa subcultura de la pedofilia.
Qué pasa con la ley
Otro punto débil de esta guerra en la que las víctimas tienen entre 3 meses y 13 años, es la poca protección ante las leyes que tienen.
“La ley en esta materia diría que es casi simbólica”, afirmó al respecto el experto en grooming.
“Es decir el mensaje que nos da el Parlamento es que abusar sexualmente a un niño, niña o adolescente a través de internet tiene la misma severidad de una persona que emite un cheque sin fondo”, aseveró Navarro.
Y en esa línea también consideró que modificar el Código Penal, es la última rama. “Por supuesto que es muy importante pero esto no va a corregir la conducta criminal”, argumentó.