El misterio por la muerte del niño de 10 años que recibió un disparo en la cabeza sigue sin disiparse. Los primeros indicios que cosecharon los investigadores dan cuenta que el menor de los dos detenidos habría sido el autor del mortal disparo. En una audiencia que se realizará hoy, no sólo se definirá la situación procesal de ambos, sino que se conocerán los detalles del polémico caso.
El lunes, pasadas las 9, los vecinos del barrio 130 Viviendas, ubicado en el noreste de la capital, escucharon dos disparos. Después descubrieron al pequeño que estaba tirado en la vereda con una herida de bala en la cabeza. Falleció horas después en el hospital de Niños.
Personal de Homicidios, dirigidos por los comisarios Susana Monteros, Juana Estequiño y Diego Bernachi, estableció que el niño había sido herido en el interior de la casa en cuya vereda se encontró el cuerpo. Allí ingresó junto a un amigo de nueve y otros dos mayores. El pequeño será clave para esclarecer el caso. El fiscal Pedro Gallo ordenó la aprehensión del dueño de la casa Miguel Cassasola (34) que habría asegurado que la víctima había sido herida por dos motochorros y Matías “El Ojoroso” Barrionuevo (19), que sería el dueño del arma de la que se disparó el tiro mortal.
Los vecinos siguen sorprendidos por el hecho. Aseguraron que los dos mayores conocían al chico fallecido y que era común que “El Ojoroso” pasara horas jugando o paseando con el niño fallecido. En la audiencia de hoy se sabrá qué sucedió.