El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, efectuó varias definiciones económicas, pero remarcó la importancia de la eliminación de las restricciones cambiarias. En este punto, el ex funcionario de la gestión menemista lanzó una advertencia. “El Gobierno parece sugerir que el cepo no se levantará durante 2025″, resaltó.
Cavallo se refirió a las “alentadoras” señales de la actividad económica, dio a conocer su estimación de inflación de agosto y alertó por la demora en la salida del cepo. El ex funcionario escribió en su blog personal que “la actividad económica muestra signos de recuperación, lenta pero alentadora, porque también se recuperan los ingresos reales de trabajadores y jubilados y comienza a aparecer el crédito al consumo. Además, el gobierno ha comenzado a avanzar hacia la apertura de la economía eliminando impuestos distorsivos y restricciones a las importaciones”.
Preocupación por no saber cuál es el destino del cepo
“Sin embargo, tanto entre quienes deciden inversiones financieras dentro del país, como lo tenedores de deuda argentina en el exterior, muestran preocupación por no saber cuál es el destino del cepo y como será el futuro sistema cambiario y financiero cuando éste se elimine -remarcó-. Esta inquietud es justificada a poco que se analice la magnitud y las características de las obligaciones del Tesoro, sobre todo las que deben pagarse o refinanciarse a lo largo de 2025″, dijo.
Además, Cavallo precisó que “el Gobierno parece sugerir que el cepo no se levantará durante 2025 e incluso que pude seguir en 2026. Pero en mi opinión -resaltó- no hay que descartar que el Gobierno se convenza, más pronto que tarde, que le conviene adelantar la liberalización y reunificación del mercado cambiario, aun arriesgando un salto devaluatorio. Esto ocurriría si retoma la idea original de poner en marcha un plan de estabilización definitivo, capaz de institucionalizar de manera creíble, un sistema de competencia de monedas que enmarque el fenomenal equilibrio fiscal y monetario que ya ha conseguido”, insistió.
"El Gobierno pone cada vez más condiciones para hablar de la liberalización y reunificación cambiaria, es decir, para la salida total del cepo. Es entendible -admitió-, porque teme que si se llevara a cabo probablemente se produciría un salto devaluatorio del tipo de cambio que se aplica a las importaciones y a las exportaciones, con su consecuente impacto sobre los precios y la tasa de inflación”, detalló.
En relación a las declaraciones del economista Ricardo Arriazu, quien pronosticó una caída del Gobierno si se devalúa, Cavallo dejó en claro su criterio. “Una fuerte devaluación, sin liberalización y unificación simultánea del mercado cambiario, podría provocar una crisis de gobierno”, aseguró.