El Gobierno nacional tiene decidido vetar también el financiamiento universitario en caso de que lo apruebe el Senado. El presidente, Javier Milei, pretende frenar el proyecto y que no sea discutido en la Cámara alta esta semana. En la Casa Rosada advirtieron que no hay negociaciones por la letra chica del texto y que no lo van a aceptar.
Con el argumento de mantener el equilibrio fiscal a cualquier precio, en el entorno presidencial insistieron en que no dudará en pagar el costo político que sea necesario para mantener el superávit que presentó como eje central de su gestión.
Financiamiento Educativo Universitario
Todavía no hay una convocatoria formal a sesionar en el Senado, pero una parte de la oposición confía en que mañana se votará en el recinto el Financiamiento Educativo Universitario, que ya tiene media sanción de Diputados.
Si la Cámara alta también aprueba la iniciativa, se convertirá en ley la medida impulsada por la Unión Cívica Radical (UCR). Ese proyecto propone que el presupuesto destinado para las casas de estudio superior en 2024 acompañen la variación del índice de precios al consumidor (IPC).
Además, el texto tiene un artículo en el que se encomienda al Poder Ejecutivo “recomponer los salarios docentes y no docentes del sistema universitario nacional” entre diciembre y la sanción de la ley, según “la variación acumulada de la inflación informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) durante dicho período”.
Un desembolso no previsto
En la Casa Rosada advirtieron que el proyecto atenta contra las cuentas del Estado. Aseguraron que demandaría un desembolso no previsto de alrededor del 0,14% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a cerca del 6 por ciento del Presupuesto actual.
Por esa razón anticiparon que si se vota y se aprueba, Milei “va a vetar la norma si no se puede pagar”, como hizo recientemente con la modificación de la fórmula de movilidad jubilatoria que sancionó el Congreso la semana pasada.