03 Septiembre 2024
La presencia o ausencia de almohadas suele elegirse según la comodidad y no según los beneficios para la columna.
A la hora de dormir, no hay grises que se admitan. La división es clara y tajante entre quienes eligen dormir con una -o más- almohada grande y mullida y quienes eligen hacerlo sin almohadas o con una pequeña que casi no hace la diferencia. Los especialistas hablaron sobre los beneficios y perjuicios que tienen estas opciones.
Mientras algunos sugieren que usar almohadas puede perjudicar la columna y producir dolores, otros sostienen que no usarlas poduce dolor de cabeza o imposibilidad para dormir e incluso que estas son beneficiosas para rectificar la cervical.
Qué dicen los especialistas sobre dormir con almohadas
El traumatólogo Rafael Llombart de la Clínica Universidad de Navarra no elige polaridades entre una negativa o una afirmativa certera sobre las almohadas. En cambio, elige hacer énfasis en el tipo de almohadas que se usan durante la noche ya que no todas producen los mismos efectos.
"Dormir con una almohada adecuada es generalmente mejor para la salud de la columna vertebral que dormir sin ella", destaca en diálogo con Infosalus de Europa Press. Estas pueden servir como un soporte que ayude a mantener una correcta alineación y evite las desviaciones.
Qué almohadas elegir para dormir
Para hablar de las almohadas que elegimos, Llombart habla de ergonomía: la disciplina que estudia la adaptabilidad de los objetos que usamos a nuestro cuerpo. En primer lugar destaca el material de estos instrumentos para dormir. Sostiene que las almohadas de látex o espuma son superiores a las de plumas porque son más eficientes para dar soporta a la columna y aliviar la presión y estrés cervical.
Por otra parte, otros especialistas indican tener en cuenta la posición en que dormimos. Para quienes lo hacen bocarriba se recomienda una almohada de entre 10 y 13 centímetros y dureza media. Para los que duermen de lado, la almohada debe ser ligeramente más alta -15 centímetros- y con la dureza suficiente para que la cabeza no se caiga hacia un lado. Por último, para quienes duermen bocabajo, la almohada debe tener entre 8 y 10 centímetros y poca consistencia.
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