El cambio de orientación de las calles Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo se encuentra dentro de las distintas medidas que el municipio capitalino toma para la mejor circulación. No se entiende porque en calle Crisóstomo Álvarez y avenida Ernesto Padilla no continúa la nueva orientación. Será que alguna persona por razones de su rutina habrá solicitado que se corte el sentido. Lo único que es claro es que se traba la circulación de Crisóstomo Álvarez al oeste, complicando a toda la vecindad que se encuentra en el cuadrante, obligándola a realizar un desvío desde esta calle hasta calle Las Piedras para lograr retomar a calle Crisóstomo al 3.000. O sea, hacer un rodeo de cinco cuadras más para continuar por Crisóstomo Álvarez al oeste. Es un sinsentido. Exclusividad que se le otorgó a alguien o un error en la planificación.
Luciana Vega