Por Federico Lix Klett - Fundador de FALK Impellers y FALK Advertising Matters. Es consultor, comunicador, formador e impulsor de innovación y transformación en las organizaciones.
Se acabó el tiempo de pensar que la ciencia ficción de las películas de los 90's eran promesas de utopías o distopías futuras. Hoy la realidad alcanzó y superá a la ficción. Los avances en la robótica, la nanotecnología, la edición genética, la ingeniería aeroespacial, las neurociencias son algunas pruebas de esto. Entre todas ellas, la vedette es la Inteligencia Artificial Generativa.
Ya sea por su alto grado de difusión como su aporte transversal a todas las ciencias y tecnologías complementarias que se aceleran por la generación de contenidos y códigos “creados” por IA guiadas por expertos.
Ahora, ¿en por casa cómo estamos?
La Inteligencia Artificial (IA) es ya una realidad tangible que impacta en nuestras vidas, incluso en Tucumán. En los talleres de “IA Generativa Aplicada a la Empresa” que dicto, tanto in company como en colaboración con la Fundación del Tucumán, he tenido la oportunidad de conversar con empresarios, emprendedores y trabajadores de diversos sectores, palpando de primera mano sus expectativas, temores y visiones respecto a esta nueva era tecnológica.
Una de las primeras preguntas que planteo en estos talleres es: ¿Cuál es su nivel de conocimiento actual sobre la Inteligencia Artificial? Sorprendentemente, el 94% de los encuestados se autodefinen como principiantes o sin conocimientos sobre el tema. Esto nos muestra que, si bien hay un gran interés por el tema, aún existe una brecha importante en cuanto a la comprensión real de qué es la IA y cómo puede aplicarse en el mundo empresarial.
Realmente me sorprende ese 94%. Es una alerta y una gran oportunidad: atentos instituciones educativas, gobiernos, empresas. Sí, es hoy una responsabilidad imperante facilitar la formación y capacitación entre sus colaboradores.
Expectativas y temores: una mirada al futuro del trabajo
Los resultados de la encuesta revelan una realidad ineludible: la IA está transformando el panorama laboral, y los empresarios tucumanos lo saben. A pesar del desconocimiento, 7 de cada 10 encuestados cree que la IA tendrá un impacto “transformador” o “significativo” en su trabajo. La automatización de tareas, la creación de nuevas oportunidades, la redefinición de roles y responsabilidades: la IA no es solo una herramienta, es una fuerza que está reescribiendo las reglas del juego.
Pero la velocidad de esta transformación genera incertidumbre. Más de la mitad de los empresarios (63.3%) cree que la IA Generativa, esa rama de la IA capaz de crear contenido original, podrá realizar más del 50% de sus tareas habituales en un plazo mejor a 5 años.
¿Estaremos preparados para este cambio?
IA Generativa: potenciando nuestras capacidades
La IA Generativa es una rama de la IA que está revolucionando la forma en que creamos e interactuamos con la información. A diferencia de la IA tradicional, que se centra en el análisis de datos, la IA Generativa puede crear contenido original, desde textos e imágenes hasta música y código, imitando la creatividad humana.
Por ejemplo, he creado un asistente personal con mis ideas, estilo de escritura, pensamientos, gustos, etc. que me ayuda todos los fines de semana. Para investigar, redactar y pensar estos artículos periodísticos que publico los domingos en La Gaceta.
Herramientas como Gemini (de Google) o ChatGPT (de OpenAI) son ejemplos de IA Generativa que ya están disponibles para cualquier persona. Un médico que usa la IA para analizar radiografías, un abogado que genera contratos legales con un simple comando, un diseñador que crea imágenes para una campaña publicitaria.
Junto al equipo de comunicación de Tensolite, desarrollamos un “GPT” Redactor Asistente. Entrenado con una vasta cantidad de información (manuales de productos, blogs, fichas técnicas y más), esta herramienta genera contenido de alta calidad con una simple instrucción: desde títulos y artículos completos hasta fuentes, citas, hashtags y publicaciones adaptadas a cada red social.
El resultado: el equipo de comunicación puede enfocarse en revisar y perfeccionar el contenido, ahorrando más del 90% del tiempo dedicado a estas tareas.
¿Amenaza u oportunidad?
Si bien la IA Generativa es un poderoso aliado, también representa una amenaza para ciertas tareas humanas que hoy pueden ser automatizadas. Operarios de fábrica que son reemplazados por robots, contadores que ven sus tareas automatizadas por software de contabilidad, teleoperadores que son sustituidos por sistemas de atención al cliente con IA: la automatización es una realidad que debemos afrontar con responsabilidad y visión de futuro.
"El gran reto no es la tecnología, sino la adaptabilidad humana", dice Yuval Noah Harari, historiador y autor del bestseller "Sapiens". En mi filosofía sobre la Era de la Humanidad Aumentada reafirmo y canso con esta idea: Necesitamos invertir en educación, en la formación de nuevas habilidades, en la creación de un nuevo modelo de trabajo que valore la creatividad, la inteligencia emocional y la capacidad de resolución de problemas, habilidades que, por ahora, son exclusivas del ser humano.
Un futuro en nuestras manos: la urgencia de la ética y la adaptabilidad
A pesar de los desafíos, existe un optimismo generalizado respecto al impacto de la IA Generativa en la sociedad. El 79.8% de los encuestados cree que tendrá un impacto positivo, ya sea moderado o muy positivo.
Esta era nos presenta un desafío sin precedentes: adaptarnos o desaparecer. Debemos prepararnos para un futuro donde la colaboración entre humanos y máquinas será la clave del éxito.
La IA Generativa no es una amenaza, sino una oportunidad para liberarnos de las tareas repetitivas, para potenciar nuestra creatividad y para construir un futuro más próspero y justo. Pero esta oportunidad solo se materializará si la abordamos con responsabilidad, ética y visión a largo plazo.
Debemos demandar una IA que esté al servicio del bien común, que respete los derechos humanos, que no perpetúe los sesgos existentes en nuestra sociedad y que nos ayude a construir un futuro más humano.
Las empresas, las instituciones, los gobiernos y cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de invertir en educación, en capacitación y en el desarrollo de una nueva alfabetización digital que nos permita navegar este nuevo mundo con sabiduría y responsabilidad.
El futuro de la Humanidad Aumentada no está predeterminado. Está en nuestras manos.