Los cinco momentos que marcaron el triunfazo de San Martín de Tucumán ante los sanjuaninos

Los cinco momentos que marcaron el triunfazo de San Martín de Tucumán ante los sanjuaninos

En el choque de candidatos, Nicolás Moreno fue el héroe del “Santo”, que ganó un duelo fundamental para seguir en lo más alto de la Primera Nacional.

Los cinco momentos que marcaron el triunfazo de San Martín de Tucumán ante los sanjuaninos LA GACETA / Ines Quinteros Orio

Primer acto: la fiesta en La Ciudadela empezó más temprano de lo normal. Ningún hincha quería perderse el partido frente a San Martín de San Juan. Los fanáticos también jugaron su partido y dieron su aporte desde las tribunas con un recibimiento espectacular que organizaron entre semana. Claro; el duelo era fundamental para seguir en lo más alto y todo el mundo quería hacer su aporte. Así, la salida de los equipos estuvo marcada por fuegos artificiales, humo, banderas y hasta una chicana para el eterno rival. Sin embargo, la ceremonia estaba a punto de comenzar. 

Segundo acto: ¡Un poquito más de potencia, Cuevas! ¡Un poco más de precisión! 18 minutos de escaso fútbol. San Martín tenía más ímpetu que creatividad. ¿Los sanjuaninos? Ordenados y sin arriesgar demasiado. No había que romper el esquema en un partido en el que los espacios cotizan en oro. La muralla de Raúl Antuña no tenía ninguna filtración. Sienra y Caséres formaban un tándem firme y concentrado en defender el arco de Borgogno.

Nada podía salir mal…a menos que una pequeña distracción desencaje las piezas del rompecabezas de los sanjuaninos. Y pasó. Un pequeño hueco entre los centrales fue suficiente para que Arias dejará a Cuevas mano a mano con Borgogno. El volante entró con pelota dominada, levantó la cabeza y lanzó un remate sin demasiado peligro para Borgogno. ¿Se apresuró? Quizá sí, pero los nervios juegan un partido aparte en los duelos de esta magnitud. La chance está perdida. A seguir remando…

Tercer acto: ¿Volvió el arco de los milagros? Un remate de Montagna que dio en el palo derecho del arco de calle Bolívar fue suficiente para preocupar a La Ciudadela. Un disparo que hizo que todos los hinchas suelten el aire. “Uuuuuh”, se escuchó. Sand intentó reaccionar, pero la lucha estaba vencida. Solo una anomalía podía evitar el gol, y así fue. La pelota impactó en la parte baja del poste.

El momento tampoco es el ideal. El sector izquierdo del “Santo” no muestra la consistencia de otros partidos. El ingreso de Fedele y la centralización de “Caco” dejaron a Diarte como la única referencia defensiva. Poco a poco, los sanjuaninos adelantaron líneas y, sin hacer demasiado, encontraron el lugar perfecto para lastimar a Sand. Aunque la primera mitad terminó sin emociones.

Cuarto acto: hay atajadas que valen campeonatos. Borgogno parecía convertirse en el héroe de la tarde tucumana. 63’ corría en el cronómetro. Arias entró con pelota dominada. Los hinchas se levantaron de los asientos, y la conquista parecía un hecho. Pero, el arquero sanjuanino estiró la pierna derecha a más no poder y ahogó el grito de gol de los miles de hinchas. Parecía que, una vez más, el premio mayor no se quedaría en casa y que toda la ilusión sembrada se escurría por una pierna.

La situación no desalentó al equipo de Flores. Poco a poco, el “Santo” tomó más riesgos y empezó a ganar protagonismo dentro del campo de juego.

Quinto acto: de la desilusión al éxtasis total. El clímax del partido llegó con un gol cien por ciento tucumano. Diarte lanzó un centro al área que fue conectado por Moreno y, con un poco de suspenso, desató el ansiado grito. ¿Por qué con suspenso? Borgogno manoteó la pelota, aunque el travesaño terminó de hacer ingresar la pelota al arco sanjuanino.

El resto del partido no tuvo demasiado. San Martín de San Juan estuvo obligado a buscar el empate. Adelantó las líneas e intentó llegar al arco de Sand. Pero generaron poco y nada. El tiro libre del final fue el cierre perfecto. Los nervios de punta, los silbidos y el fallo fueron el final perfecto de una jornada clave para seguir en lucha del objetivo. 

Así, San Martín vivió la tarde perfecta: venció a su máximo competidor, sumó tres puntos fundamentales y, sobre todo, mantiene la ilusión intacta de volver a la Primera División. 

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