Orgullosos de Tucumán, jóvenes empresarios renovaron sus votos por el liderazgo transformador

Aunque hacía frío y parecía que iba a llover, en el salón de Terrazas de San José (Yerba Buena) se respiraba un clima electrizante. Es que en “Liderando Futuro”, la conferencia de la Unión Nacional de Jóvenes Empresarios (Unaje), no hay espacio para el pesimismo ni para los malos humores. Por tercera vez, la filial local de Unaje se preocupó por inyectar una sobredosis de inspiración en los 500 asistentes que llenaron el salón. Y de entrada los organizadores dejaron claro que esto no es casual y que trabajan a conciencia para que “Liderando Futuro” sea un shock de adrenalina porque, como empresarios tucumanos, están orgullosos de lo que son, de lo que hacen y del lugar en el que viven, y creen en el poder del liderazgo transformador.

“Esta es una plataforma para conectar y para tejer redes”, definió la conductora Mariana Soler, quien ingresó al escenario con una canción de Imagine Dragons, y acto seguido consiguió que el público, incluido el ministro Regino Amado, se levantara e hiciera una ola. Después, Soler propuso soltar el celular y observar que en Terrazas no había únicamente tucumanos, sino también salteños, porteños, cordobeses, chaqueños, misioneros… En un día caótico para volar por los paros de Aeroparque, muchos tomaron el auto. Algunos, como Francisco Paolini, máximo ejecutivo del Grupo Paolini, tuvieron la suerte de abordar el único servicio aéreo que despegó rumbo a Tucumán. La cuestión es que la platea estaba colmada y que se vendieron todas las localidades.

En la cartelera potente de “Liderando Futuro” había representantes de distintos sectores, pero entre las figuras se destacó la presencia del rugbista Nicolás Sánchez, quien dijo a LA GACETA que, mientras seguía haciendo historia con el deporte (acaba de ganar un título con el club donde surgió, Lawn Tennis), se conectaba cada vez más con proyectos como Benito Santos, la cadena de cafeterías de especialidad que puso con su hermano Benjamín Sánchez, y otro rugbista y amigo, Tomás Cubelli.

“Ahora que puedo estar más tiempo en Tucumán aprovecho para empaparme sobre el negocio y dedicarme a esto que me divierte un montón. Lo hago en paralelo al rugby”, contó el crack de Los Pumas. Y afirmó que, en la cancha o en Benito Santos, su objetivo siempre es el mismo: tratar de desarrollarse al máximo y de aprovechar las oportunidades que aparezcan. ¿Empresario o emprendedor? El jugador respondió: “me siento más un emprendedor porque estoy recién arrancando y aprendiendo”.

Dar antes que recibir

Según Julián Losardo, director ejecutivo de Unaje, en total esta entidad hace tres eventos al año, y el único que se repite es el de Tucumán. Además de la vocación por transmitir entusiasmo y esperanza, lo que esta institución busca es generar un triple impacto empresarial, social y ambiental. Se trata de estimular la creación de riqueza y de empleo; la adhesión a causas nobles, como manifestó Martín Merlini, uno de los artífices de la campaña para convertir el Servicio Oncológico Infantil (SOI) del Hospital de Niños en una institución a la altura de las mejores de su tipo, y el cuidado de la naturaleza. Losardo comentó que “Liderando Futuro” era un acontecimiento “carbono neutral” porque compensaba las emisiones de gases con efecto invernadero que habían provocado, por ejemplo, los viajes de los asistentes y expositores.

Más de 70 empresas de toda clase forman Unaje Tucumán, la franquicia que encabeza Juan Manuel Santos, quien este viernes 30 de agosto recibió un reconocimiento por su labor y capacidad de movilización. “Para mí el equipo no es un cliché, sino una forma de vida. No llegamos solos hasta aquí. Estoy feliz de lo que estamos logrando en la provincia”, dijo el empresario, que es socio fundador de Taldo. Un video proyectado a continuación subrayó el mensaje de Santos. La voz en off del audiovisual, que termina con una bandera argentina, enunció: “cambiamos no sólo por lo que soñamos, sino también por lo que no nos deja dormir”.

Uno de los lemas de “Liderando Futuro” es pensar primero en qué se puede dar para, a lo mejor, después recibir. Este fue el corazón de la dinámica que propuso a continuación de la introducción la ensayista y psicóloga Andrea Churba. En pocos minutos, los asistentes se encontraron buscando qué entregar a otros, preferentemente desconocidos. La apuesta por el liderazgo transformador habrá salido ganadora si un puñado de quienes practicaron con pasión el juego que propuso Churba proyecta esa actitud generosa a la vida misma.