La demora en el envío de fondos federales para el reinicio en la obra pública pone en alerta al gremio de la construcción de Tucumán. Y mientras el Gobierno provincial sostiene las gestiones para tratar de obtener los recursos acordados con la gestión de Javier Milei, la caída del empleo en este sector por la paralización de los proyectos supera los 6.000 trabajadores.
Esta semana, el ministro de Obras Públicas y Servicios, Santiago Yanotti, ponderó que ya se observa una lenta reanudación de distintas inversiones que habían quedado suspendidas poco antes de la salida de Alberto Fernández, un proceso que se profundizó con la llegada de La Libertad Avanza a la Casa Rosada. Sin embargo, Yanotti aclaró que esa incipiente reactivación se sustenta específicamente gracias a los recursos del Gobierno provincial. Y destacó las tratativas del gobernador Osvaldo Jaldo ante la Nación para tratar de acelerar las partidas previstas en el convenio firmado en junio pasado con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuando se anunció una inyección millonaria para obras en Tucumán. De todos modos, según Yanotti, hasta el momento sólo llegaron menos de $1.000 millones de los $93.000 millones pautados en aquel acuerdo. “Hay mucha demora burocrática. Es algo razonable cuando arranca un Gobierno nuevo. Pero nosotros necesitamos que todo este esfuerzo que viene haciendo la Provincia empiece a ser complementado con el compromiso que asumió el Gobierno nacional”, insistió el funcionario en una entrevista con “LA GACETA Central”, el noticiero de LG Play.
En diálogo con este diario, el secretario general de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra-Tucumán), David Acosta, ponderó la iniciativa de la Casa de Gobierno de sostener algunos de los proyectos con fondos provinciales.
En ese sentido, mencionó que se logró reactivar los dos tramos de la ruta 307 de los valles (tanto el sector a cargo de Vialidad provincial como de la Nación), lo que generó más de 80 fuentes de empleo para el sector. Agregó en ese sentido la continuidad de las tareas en la cárcel de Benjamín Paz (más de 300 puestos), y otras obras que permiten contrarrestar la desocupación, como la planta de tratamiento de San Andrés y las alcaidías de Delfín Gallo de Las Talitas. “Hasta antes del inicio de la cárcel hablábamos de más de 6.000 compañeros que habían perdido su empleo”, alertó Acosta respecto al impacto que tuvo la suspensión de la obra pública en Tucumán.
En ese marco, explicó que el gremio está en permanente diálogo con el Poder Ejecutivo, y planteó la expectativa por la liberación de las partidas desde la Nación. ”Buscamos que el Gobierno nacional cumpla con los acuerdos y se puedan concretar las obras que están paralizadas”, añadió.
El foco en lo fiscal
Acosta apuntó que el líder de la Uocra a nivel nacional, Gerardo Martínez, también se sumó a las gestiones para buscar la reactivación de los proyectos en todo el país. “Pero hay que ser concretos. Se ve la política del Gobierno nacional, que está más preocupada por la parte fiscal y no por los empleos. Hay que ser realistas con lo que está pasando a nivel país. Nuestro conductor viene dialogando para que se puedan retomar todas las obras paralizadas”, agregó.
El referente sindical puso como ejemplo el barrio Procrear II, situado en la zona sur de San Miguel de Tucumán, un emprendimiento habitacional con más de 3.000 viviendas que quedó paralizado con cerca del 15% de avance. “Había empezado, y casi automáticamente se frenó”, lamentó Acosta. Y añadió que este proyecto contempla la generación de unas 3.000 fuentes de trabajo, por lo que sería clave para dinamizar el sector.
El líder gremial recalcó que Milei “ha sido elegido por el voto soberano”, pero lamentó que la construcción lleva “más de ocho meses” en este escenario crítico. “Hemos sido el primer sector que resultó golpeado. La Provincia está ayudando en la parte que puede, pero estamos esperanzados con que el Gobierno nacional cumpla los acuerdos”, insistió.