El Ministerio de Economía colocó ayer cinco títulos de deuda en pesos, como parte de su programa de financiamiento, en una licitación en la que se declararon desiertas las dos ofertas de bonos ajustados por la variación del dólar y una letra con ajuste por inflación (CER) con vencimiento el 15 de diciembre de 2017. La nota distintiva fue la demanda de los inversionistas por una Letra del Tesoro con vencimiento el 29 de agosto de 2025, que reunió más de un billón de pesos y paga una tasa efectiva mensual del 3,88%.
Sin embargo, la que más demanda concentró fue la Letra pagadera el 11 de noviembre de este año, a una tasa del 3,75%, y que reunió más de $ 1,5 billones efectivos. También se destacó la Letra a tasa fija, del 3,9% a pagar el 30 de junio del año próximo que concentró una demanda de más de $ 917.000 millones. La licitación se completó con la colocación de una Letra con vencimiento el 28 de febrero de 2025, con una Tasa Nominal Anual del 3,78% que reunió $ 635.600 millones, y un Bono ajustado por inflación (CER) a pagar el 15 de diciembre de 2016, con un rendimiento nominal anual del 8,57%, que concentró algo más de $ 301.000 millones. El interés inversor quedó reflejado en las 4.519 ofertas recibidas para los bonos en pesos, y las 75 para los ajustables por dólar, estas últimas, que fueron rechazadas. El total adjudicado superó los $ 4,4 billones. Antes de que se realizara la licitación, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, afirmó: “hay un problema de deuda cuando hay que financiar al Estado. En este momento tengo el mejor de los trabajos. No tengo que financiar el Estado. No tengo que tomar nueva deuda”.