Ganó nacionales, fue campeón Sudamericano y jugó un Mundial Juvenil. Pero competir en su club es lo que realmente le “mueve el piso”. O con más precisión, el green, ya sea del campo que el Jockey tiene en Alpa Sumaj o el del country. “En importancia sentimental, fue lo que más me emocionó”, dice Mariano Malmierca (h) en la previa del 57° Abierto del Norte, que este fin de semana comenzará con la acción amateur para todas las categorías con un medal play a 54 hoyos. “Pero lo otro también fue importante”, agregó.
Malmierca (h) podría responder sin dudar que entre los trofeos de su vitrina elegiría el que lo coronó como campeón Sudamericano Juvenil en 2010. En Ecuador, la Selección argentina contó con sus servicios en el Quito Tenis y Golf Club de El Condado.
Después también sus golpes viajaron hasta Asia. En Japón jugó el certamen máximo de la categoría en junio de ese mismo año. Junto a sus compañeros llegó hasta el último día de competencia con chances de subir al podio. Argentina terminó en el sexto puesto del Mundial que los anfitriones ganaron.
“Por importante, el Sudamericano. Por valor sentimental, el campeonato del club en 2023”, estableció el empresario lo trascendental de una y otra competencia. Y dio sus razones: “el torneo interno del club fue el primero, me costó muchos años y me esforcé un montón por conseguirlo. Le gané a los mejores jugadores para poder tener ese título”. Malmierca (h) repitió la corona esta temporada.
Si ponemos en la balanza destinos internacionales como en los que compitió, por jerarquía, la báscula se inclinaría hacia un sólo costado. Pero los sentimientos del hombre de 32 años pesan mucho más; el resultado sería un equilibrio. En el escenario donde competirá el fin de semana próximo es donde empezó el vínculo con el deporte que le ganó a todos los que practicó. “Empecé a jugar a los ocho años cuando vinimos a vivir a un country con cancha de golf. Me gustan todos los deportes, pero al único que me dediqué en serio fue al golf”, comentó Malmierca (h).
El golfista es bien sincero en este sentido. “Al rugby ni lo pondría en una nota. Fue un pasatiempo de unos meses y nada más”, recordó. “Era suplente de los suplentes. Malísimo. Lo hice para descansar un poco del golf. Yo soy golfista”, recordó con picardía su paso por Tucumán Rugby en 2014.
La cita en el campo que el Jockey Club tiene en el country de calle Bascary genera una combinación justa para el jugador, algo que los golfistas locales siempre destacan al momento de participar en el torneo. Malmierca (h) lo toma con la seriedad de una competición que lo puede ubicar en un estatus más alto en el golf local, pero también gozará, le vaya bien o mal, porque estará rodeado de amigos. Y eso es quizás lo que diferencia a este torneo de cualquier otro que le toque jugar. “Es lindo porque es una fiesta para el club, vienen muchos amigos de distintos lugares”, contó.
“Jorge Fernández Valdés, Leandro Marelli, Andy Schombaun, entre otros”, hizo la lista foránea con cordobeses y santafesinos. “Franco Sogno, Pedro Sisini, Armando Zarlenga, ‘Augustito’ Bruchmann, Santiago Allende y Santiago Falcucci... un montón son los de acá”, siguió nombrando.
Si le dan a elegir uno de los dos campos, Malmierca (h) prefiere el más antiguo, el de Alpa Sumaj. Precisamente, en esa sede no le tocará estar. “Por tradición lo prefiero, pero también disfruto jugar en la cancha del country”, precisó.
Entonces ¿cómo encarará la competencia en el campo que le gusta menos? “La actitud será la misma de todos los años: trataré de hacer lo mejor que pueda y estar cerca de la pelea hasta el último día”, sintetizó.
Malmierca (h) será uno de los 70 amateurs que se mezclarán con los 80 profesionales que jugarán desde el miércoles. Ese día comenzará el medal play a 72 hoyos (también jugarán Caballeros Scratch hasta 2.0 de handicap y algunos socios hasta 5.0). Hasta el jueves se realizarán las vueltas que determinarán el corte clasificatorio en el que quedarán eliminados casi la mitad de los jugadores para definir el torneo entre viernes y sábado.