“Tenemos que reforzar los controles en las fronteras con el Operativo Lapacho”. Esa fue la instrucción que el gobernador Osvaldo Jaldo le dio al ministro de Seguridad Eugenio Agüero Gamboa y a toda la cúpula policial en una reunión que se desarrolló ayer en la Casa de Gobierno. El hallazgo de más de 60 kilos de marihuana que eran transportados en un tour de compras y la confirmación de que el narcotráfico se está consolidando en las rutas del NOA pareciera haber generado un giro en la política de seguridad.
Según la información publicada por Gendarmería Nacional en sitios oficiales, hasta el domingo secuestraron 6.395 kilos de droga, lo que representa más del doble de lo incautado en 2023, que fue de 2.924 kilos.
De esa cantidad de estupefacientes, en los primeros ocho meses de este año 6.011 fueron cocaína y 384 kilos de marihuana. Los registros dan cuenta que el año pasado esa fuerza incautó 2.692 de cocaína y 232 de cannabis.
Esa cantidad de droga fue hallada en 108 procedimientos, uno más de los realizados en 2023. Para los especialistas este no es un dato menor: es la prueba de que se incrementó el tráfico en la región.
En la provincia
Según las investigaciones realizadas por la Justicia Federal, el origen de la droga está repartido. Un 80% proviene de las distintas localidades salteñas que limitan con Bolivia, y el 20% restante de Jujuy.
Para arribar a nuestra provincia desde el norte, hay cuatro pasos limítrofes: Cabo Vallejo (en la ruta nacional 9, en Trancas), Laguna de Robles (sobre ruta provincial 304), 7 de Abril (en la ruta 34, en Burruyacu) y Colalao del Valle (sobre la ruta 40, en la localidad homónima). Sin embargo, habrría más del triple de caminos vecinales con los que se puede ingresar sin inconvenientes. Gendarmería sólo tiene un control fijo en el primero, en los demás son eventuales, es decir, que lo realizan cada tanto, ya que según trascendió, cuenta con 200 efectivos en la región y sólo cuatro móviles.
La falta de recursos se refleja en los operativos que realizó. En 2023 los gendarmes incautaron 129 kilos de drogas (60 de cocaína y 69 de marihuana) y en lo que va del año, 137 (51 cocaína y 86 marihuana).
En el marco del Operativo Lapacho, según los números a los que tuvo acceso LA GACETA, entre el 11 noviembre y el sábado, la Policía incautó 148 kilos de drogas (133 de marihuana y 15 de cocaína).
Otro frente
“No hay antecedentes en la provincia de la cantidad de droga que estamos secuestrando”, subrayó el gobernador Jaldo después del encuentro con la cúpula policial. “Somos la tercera provincia en la línea de ingreso de droga, y a pesar de ello, estamos secuestrando cantidades significativas en nuestras fronteras”, añadió durante la entrevista.
El dirigente tranqueño también adelantó que los controles contra los tours de compras serán inflexibles porque afectan a la provincia. (Se informa por separado). Las sospechas de que estas excursiones para traer mercadería ingresada ilegalmente al país sean una pantalla para trasladar droga crecen con el correr de los días.
El micro que trasladaba los más de 60 kilos de marihuana, según confirmó el ministro Agüero Gamboa, es del mismo dueño de la unidad incendiada el mes pasado. Siniestro que está siendo investigado por el fiscal federal Agustín Chit, ya que existen varios indicios de que sus ocupantes lo incendiaron porque podrían haber trasladado estupefacientes. Peritos de Gendarmería encontraron vestigios de cannabis.
Los investigadores sostienen que, haciéndose pasar por bagayeros, utilizan estos viajes para trasladar cocaína que cargarán en Orán y luego llevaría a distintas provincias. En lo que va del año, se registraron siete hallazgos de droga en tours de compra, tres más que el año pasado.
Sin embargo, hay un detalle que sorprende a los pesquisas. De los secuestros concretados, sólo uno de ellos se realizó en Orán, todos los demás en Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe y San Juan. Para pisar suelo tucumano, los micros deben superar al menos cinco controles de Gendarmería ubicados en tierras salteñas y jujeñas.
Un comando
“Estamos trabajando para fortalecer las fronteras. No sólo se tratará de intensificar los controles”, explicó el ministro Agüero Gamboa. “Se creará un Comando Único que funcionará en la provincia y que estará integrado por representantes de todas las fuerzas federales y la Policía”, añadió el funcionario.
Esta novedad surgió luego de una visita que realizaron funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación. Entre jueves y viernes no sólo compartieron información y experiencias, sino que además fijaron posturas sobre el trabajo que realizará este comando. “Lo más importante es que todo se hará con datos de inteligencia criminal que nos permitirá anticiparnos a modalidades delictivas. No sólo vamos a poner énfasis en lo que ingresa a la provincia, sino a ”, destacó Agüero Gamboa, que no confirmó cuándo se pondrá en marcha.
Sí se confirmó que el grupo trabajará en cinco grandes áreas:
1- Narcotráfico: se hará el seguimiento de las bandas que se dedican al tráfico de drogas.
2- Robos: detectar el traslado de vehículos que fueron sustraídos en otras provincias y que las organizaciones trasladan a Bolivia a cambiarla por droga o las venden en otras provincias. Lo mismo ocurrirá con el tráfico de motopartes robadas.
3- Evasión tributaria: continuarán con la tarea de control de traslado de mercadería que no fue legalmente informada.
4- Violación al código aduanero: fijarán políticas activas para impedir el ingreso de mercadería al país de manera ilegal.
5- Bandas criminales: ante el cada vez más común intercambio interprovincial de delincuentes, se creará una base de datos de bandas que cometen ilícitos en diferentes provincias.
Jaldo también habló sobre la informalidad de la economía
“Esa mercadería, que parecería tan inofensiva, es la competencia ilegal para todos aquellos comercios que cumplen con sus obligaciones fiscales”, explicó el gobernador Osvaldo Jaldo al hablar sobre los efectos negativos que generan el contrabando y la evasión impositiva detectados por los procedimientos realizados en el marco del Operativo Lapacho. “Hay personas que cometen delitos moviendo mercadería de un lugar a otro, en algunos casos sacándola de Tucumán y en otros llevándola a depósitos sin ningún tipo de documentación”, explicó Jaldo, destacando la gravedad de estas prácticas que continúan alimentando la economía informal y afectando la economía formal de la región.
“Ya en azúcar estamos secuestrando más del equivalente de $4.000 millones de pesos en la provincia de Tucumán”, afirmó, agregando que a esta cifra se suman los decomisos de soja y maíz. Ante esta situación, Jaldo ordenó a la policía intensificar los controles sobre la economía informal, la cual representa un 30% de la economía formal de la provincia.
“Esto también es competencia ilegal, esto también es evasión y esto también perjudica a los tucumanos”, señaló.
El dirigente tranqueño enfatizó que los recursos recuperadospodrían destinarse a mejorar hospitales, escuelas, seguridad y asistencia social para los más necesitados.