¿Cómo hacemos para llegar en plenitud a la ancianidad? Esa pregunta suele ser recurrente a medida de que aparecen las canas. Hace algunos días, la española María Branyas Morera, quien era conocida como la persona más longeva del mundo, murió a los 117 años mientras dormía. Lo hizo tranquila y sin dolor”, aseguraron tras haber sobrevivido a guerras y pandemias.
En una entrevista durante la celebración de su 113 cumpleaños, María sostuvo que el secreto de su longevidad era “pensar, rezar y ya está”, aunque quizás no sea tan fácil. De hecho, ella misma reculó: “No creo que haya secreto. La vida que tienes, una buena naturaleza, vivir cosas buenas”.
La gerontóloga Aurora Rueda advierte: “El concepto de vejez varía según las clases sociales. En el campo, por ejemplo, todavía se los ve con mucha respeto y se los pone en un lugar alto. No pasa lo mismo en la sociedad urbana, donde es menospreciado”,
“La juventud y su velocidad suelen pasarlos por arriba. En el campo -insiste- se puede ver el concepto del anciano sabio y venerado”, aseguró.
Por su parte, la gerontóloga brindó sus consejos para llegar con plenitud a la vejez: “Cuando hacemos hincapié en la calidad de vida para llegar con plenitud a la vejez hablamos de tratar de: comer bien, hidratarse, no estresarse y amar”.