WASHINGTON, Estados Unidos.- El llamado a la acción de Michelle Obama en la Convención Nacional Demócrata de la semana pasada fue claro y muestra una preocupación real de la campaña de Kamala Harris para la presidencia de Estados Unidos, más allá de la euforia del cambio de candidatos.
“Actúen”, dijo la ex primera dama a los miles de delegados y público que la escuchaban en el United Center de Chicago, porque la fórmula Harris-Tim Walz necesita ganar “en números que no dejen dudas” porque “un puñado de votos en algunos estados puede decidir la elección”, que es muy apretada.
La preocupación no es ociosa. Quedan 72 días para las elecciones presidenciales. La pregunta es si le alcanzará a Harris con ese impulso de transformación para impedir un nuevo mandato de Donald Trump.
Desde que Joe Biden renunció a la candidatura a una reelección y le pasó el testigo a su vicepresidenta, casi todos los sondeos muestran el crecimiento en la intención de voto por márgenes de entre uno y cuatro puntos para Kamala Harris. Pero, tal vez ese número no sea suficiente para la victoria.
Los demócratas saben que deberán ganar por una diferencia mayor a esos números para quedarse con estados donde aún está en duda la tendencia, consigna la agencia francesa AFP.
Estados Unidos tiene un sistema indirecto, donde el voto popular puede no reflejarse en quién gana la presidencia. Hace falta ganar suficientes electores para que voten en un colegio electoral. Y quien gana en un estado, aunque sea “por un puñado de votos”, se queda con todos los electores de ese estado.
Ese escenario ya ocurrió, cuando Trump se quedó con la presidencia, en 2016, aunque Hillary Clinton había obtenido la mayoría de los votos.
Dicho esto, lo cierto es que las encuestas (y las donaciones) están creciendo de manera acelerada para la dupla Harris-Walz. Así es que la campaña del ex presidente Trump se prepara para más noticias desfavorables en las encuestas en los próximos días.
Repunte “temporal”
Según la cadena CNN, los encuestadores Tony Fabrizio y Travis Tunis, contratados por la campaña del ex presidente, predicen un repunte en las encuestas para la vicepresidentas después de la convención demócrata.
Los datos de las encuestas también muestran la dificultad de la campaña de Trump para enmarcar la conversación en torno a Kamala Harris.
“Es probable que veamos otro pequeño repunte (aunque temporal) para Harris en las encuestas públicas. Los repuntes posteriores a la Convención son un fenómeno que ocurre después de la mayoría de las convenciones de los partidos”, dice la nota. “Así que no se sorprendan si Harris consigue un repunte temporal de entre 2 y 3 puntos”, añade.
En julio, Fabrizio escribió que esperaba un período de “luna de miel” para Harris después de que sustituyera a Biden en la candidatura demócrata, predicción que se ha cumplido.
Antes de poner fin a su campaña, el apoyo a Biden en las encuestas de CNN era de un 45%, frente a un 49% para Trump. De cara a la convención, la tendencia cambió, con Harris en el 50% y Trump en el 48%, según la encuesta de CNN.
Fabrizio prevé ahora que la luna de miel para Harris se prolongue, achacándolo en gran medida a la cobertura favorable de la vicepresidenta en los medios de comunicación. Además, advierte que no hay que dar demasiada importancia a las encuestas nacionales que muestran que Harris va por delante.
“Mientras los medios de comunicación se centran en las encuestas nacionales, nosotros tenemos que mantener la vista en la pelota, es decir, en las encuestas en nuestros estados objetivo”, decía el informe. “Nuestro objetivo es llegar a los 270 (votos del Colegio Electoral) y ganando estos estados es como lo conseguiremos”, consignaba el memorando, que coincide con la advertencia de Michelle Obama en la Convención Demócrata.
Un récord de donaciones
Mientras tanto, la campaña de la candidata Harris continúa recaudando dinero en números récord, una medida del apoyo que está recibiendo. Ayer, informó que recaudó 540 millones de dólares en poco más de un mes de cara a las elecciones de noviembre próximo y lo resaltó como “un récord” en la historia de Estados Unidos, indicó la agencia AFP.
Justo antes de que Harris subiera al escenario de la Convención Nacional Demócrata el jueves para aceptar la nominación de su partido, “cruzamos oficialmente la marca de los 500 millones de dólares”, confirmó la jefa del comité de campaña, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado.
“En poco más de un mes desde que lanzamos nuestra campaña, el equipo Harris-Walz recaudó 540 millones de dólares, un récord para cualquier campaña de la historia”, subrayó. Ese monto se recaudó desde que la vicepresidenta Harris lanzó su campaña, después de que el mandatario Joe Biden abandonara la carrera por la Casa Blanca el 21 de julio y le diera su explícito respaldo.
El anuncio demócrata surge en el tramo final de la carrera electoral hacia el 5 de noviembre cuando deberá enfrentar a su rival republicano.
“Inmediatamente después de su discurso (en la Convención), registramos nuestra mejor hora de recaudación de fondos desde el día del lanzamiento”, resaltó O’Malley Dillon, quien detalló que un tercio de las donaciones provenían de simpatizantes que contribuían por primera vez.
La campaña de Harris parece haber animado tanto a los grandes como a los pequeños donantes, lo que supone un cambio de rumbo respecto al período de incertidumbre que siguió a la desastrosa actuación de Biden en el debate de junio contra Trump.
“La estructura de Trump en el campo de batalla sigue siendo increíblemente escasa”, lanzó la responsable demócrata. El ex presidente declaró haber recabado 327 millones de dólares en efectivo a principios de agosto.
Harris, de 59 años, y Trump, de 78, están a menos de tres semanas de su primer debate televisivo, previsto para el 10 de septiembre en la ciudad de Filadelfia.