Lourdes Arrieta, diputada mendocina, publicó un hilo en Twitter detallando la visita de ella y otros legisladores libertarios al penal de Ezeiza, donde se fotografiaron con Alfredo Astiz y otros represores de la dictadura argentina. En los chats revelados, Arrieta destapa la participación del cura Javier Olivera Ravasi, quien organizó el encuentro y promovió un proyecto para liberar a los genocidas. Estos hechos han generado un gran revuelo, mientras Arrieta enfrenta una posible expulsión de su bancada y una denuncia por violencia de género contra Nicolás Mayoraz.
El hilo destaca el papel crucial de Olivera Ravasi, un cura apologista del terrorismo de Estado, quien creó un grupo de WhatsApp entre diputados libertarios, abogados y exjueces para desarrollar un proyecto de ley que permitiera la liberación de los genocidas presos. También organizó recorridos por las cárceles y estableció reuniones con abogados para asesorar a los legisladores. Arrieta expone cómo este grupo fue clave en la promoción de la liberación de los represores.
Arrieta también revela la complicidad de Patricia Bullrich, entonces ministra de Seguridad, y del Servicio Penitenciario Federal (SPF) para facilitar la visita a los genocidas en Ezeiza. Según los chats, Bullrich y el director del SPF, Fernando Martínez, aseguraron que los legisladores ingresarían al penal sin problemas. Bullrich ha negado su participación, pero las capturas de pantalla la implican directamente, generando llamados para que rinda cuentas en el Congreso.
Finalmente, Arrieta menciona la existencia de un operativo para borrar pruebas del encuentro, y expone la tensión dentro del bloque libertario tras la filtración de la foto con Astiz. Además, revela una visita secreta a Campo de Mayo, donde se llevó a cabo un encuentro con represores, quienes entregaron un proyecto de decreto. Estos detalles profundizan la polémica sobre la relación entre los libertarios y los represores de la dictadura.