Hace 22 Hs
Uno de los grandes debates de los tiempos que vienen es la búsqueda de soluciones para el transporte de pasajeros en la provincia. Por un lado, la intendenta de San Miguel de Tucumán ha solicitado al Concejo Deliberante que declare la emergencia para el servicio urbano de colectivos en la capital, dado que la problemática generó “un círculo vicioso de deterioro del servicio, pérdida de pasajeros y menores ingresos para las empresas”, según se considera en el pedido. Por otra parte, los empresarios del transporte, nucleados en Aetat, advirtieron que, si no sube el valor del boleto, las 14 líneas que operan en la Capital dejarán de circular.
Todo esto, por cierto, en medio del gran esfuerzo que está haciendo el Gobierno de la provincia para sostener el sistema, puesto que asumió no sólo la responsabilidad de los subsidios provinciales para el transporte, sino también los de la Nación, toda vez que el gobierno nacional ha suprimido su colaboración en este sentido y ha obligado a un cambio fuerte en las reglas de juego.
El pedido de los empresarios se inscribe en la crisis que se arrastra desde hace mucho tiempo, y que se agravó con el agravamiento del deterioro inflacionario y la ruptura de la ecuación entre salarios, costos e ingresos. Han planteado hasta posibilidades de protesta en busca de salidas. En medio del constante conflicto que marcó al sistema en los últimos años, plagados de paros, al que se sumó el deterioro de las unidades y la situación compleja de las concesiones, se fue estropeando también la injerencia municipal en el sistema. Bien describió el gobernador a LA GACETA que “la situación del transporte es compleja y, mientras más pasan los años, es más profunda”. El mandatario añadió que “no hay que hacer política con el transporte. Hay que tener una política para esa actividad”, y recordó que su administración está ayudando para que el servicio se preste con normalidad, y en ese sentido enfatizó que “más allá del estado en que se encuentran las unidades, en esos colectivos los usuarios llegan a la escuela, al comercio, a los hospitales para desempeñar sus tareas, independientemente de las críticas que podamos formular”.
El pedido de la municipalidad se vincula, precisamente, con la visión de esa crisis que se va haciendo más profunda. Se pretende una emergencia por un año y hacer readecuaciones en lo que hace a frecuencias, modificaciones en la reglamentación de algunos contratos y la situación de las empresas. “Esto nos va a dar las herramientas para poder trabajar. Estamos transformando la ciudad, el pedido tiene que ver con mejorar el servicio”, remarcó un funcionario municipal.
Así planteadas las cosas, corresponde que los distintos estamentos involucrados en esta problemática asuman la necesidad de buscar salidas. ¿Qué se va a hacer por el transporte del futuro? ¿El programa de movilidad urbana de la Municipalidad abarca esto? Y de ser así, ¿qué rol va a cumplir la Provincia al respecto? ¿Y qué va a ocurrir con el transporte en el interior provincial? El Gobernador reclamó que cada funcionario con responsabilidad institucional aporte proyectos para evitar nuevas situaciones conflictivas y correspondería que comience a discutirse de forma integral.
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