En medio de las expectativas de recuperación de parte del Gobierno, la actividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina sufrió una nueva caída interanual, esta vez del 17,8% en julio, acumulando una contracción del 18,6% en los primeros siete meses de 2024. En comparación con junio, la producción disminuyó un 1,8%, y el 19,3% de las pymes (casi una de cada cinco) enfrentó dificultades para pagar salarios, según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
“Este es el octavo mes consecutivo de caída, en un mercado donde, aunque los precios se han estabilizado, la pérdida del poder adquisitivo sigue afectando la demanda interna. Este panorama se complica aún más debido a las dificultades para acceder al financiamiento y los elevados costos operativos, lo que coloca a muchas pymes en una situación delicada con márgenes de rentabilidad muy ajustados”, explicó CAME.
Esta semana la Unión Industrial Argentina (UIA) había advertido que casi el 40% de las empresas reportó disminuciones en sus niveles de producción, una tendencia que se observó en 9 de los 12 sectores relevados.
Los seis sectores manufactureros pymes que componen el índice mostraron importantes caídas en la comparación anual, con los mayores retrocesos en “Químicos y plásticos” (-27,5%), “Papel e impresiones” (-26,9%) y “Metal, maquinaria y equipo” (-18,2%).
En lo que va del año, el sector de “Químicos y plásticos” lideró la retracción con una baja del 26,6%, seguido por “Metal, maquinaria y equipo” (-21,3%) y “Papel e impresiones” (-21,2%).