La Policía recupera en el sur tucumano hasta tres motos por día con pedidos de secuestro a raíz de haber sido robada. Por mes se estima que se acumulan alrededor de 70 unidades.
Otra cifra similar es incautada a sus propietarios por distintas violaciones a la norma nacional de tránsito. Por esta razón las distintas dependencias policiales están abarrotadas con esos rodados.
Los secuestros se vienen practicando en procedimientos de control diario que instrumentan efectivos de la Unidad Regional Sur (URS). El jefe de esa dependencia, comisario general Marcos Barros, precisó que los operativos de control se intensificaron en ciudades y rutas con resultados altamente positivo.
Los secuestros de las motos robadas ahora se practican casi inmediato, con la aprehensión del poseedor, gracias a la utilización del Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (Sicof). Se trata de una herramienta informática de registro, transmisión y consulta de información judicial vinculada a pedidos de secuestro de vehículos, captura o prohibiciones de salida del país. “En los controles, algunos sorpresivos, al motociclista se le demanda la documentación y enseguida se verifica el número del motor o de chasis. Si está limado se le secuestra de inmediato la unidad, porque se está ante una situación irregular. Si tiene el registro, mediante el celular se ingresa al Sicof y se verifica si no tiene pedido de secuestro. La información es inmediata. En esos procedimientos se logra la incautación por robo de hasta tres motos por día en distintas comunidades de la jurisdicción” explicó el alto oficial. Las otras incautaciones se dan por circular sin luces, escape libre o sin casco.
Recuperación
“Los secuestros nos permiten deducir acerca de la importancia de que la gente que es víctima de robos haga la denuncia correspondiente. Es que algunas no lo hacen. Lo que la hicieron tienen ahora la posibilidad más rápida y efectiva de recuperar su vehículo”, apuntó Barros. Las motos incautadas, como además el conductor de la misma, pasan a disposición de la fiscalía de turno. Es la que lleva adelante el proceso judicial que define la entrega del rodado a su dueño y la responsabilidad penal que le cabe al que la tenía en uso. “Se está ante un cómplice o posible autor de la sustracción. Generalmente la gente dice que le compraron a tal o cual persona y llega a mostrar documentos irregulares. La cuestión es que nadie escapa al Sicof” advirtió. Frente a la cantidad de motos incautadas en “La Perla del Sur” y comunidades aledañas, la comisaría local, la de los bomberos e incluso de la Dirección de Tránsito del municipio local, quedaron desbordadas de esos rodados y de ahí que ahora son resguardados en comisarías de otras localidades. Sumadas las robadas y las restantes infractoras, suman más de 150 por mes. La cifra de secuestros de motos robadas revela la magnitud que alcanzó la práctica de ese delito en la zona. “Creemos que con estos operativos va a comenzar a caer la cantidad de sustracciones, pues las personas se van cuidar de no adquirir vehículos de dudosa procedencia. Hay robos porque también hay quien los compra” expuso finalmente Barros.