Por Lucía Lozano
24 Agosto 2024
UNA CUADRA MÁS. Los usuarios de ómnibus tuvieron que caminar más para volver a su casa o para ir al centro. La Gaceta / foto de José Nuno
“Es un golpe visual para todos; muchos se detienen a decirnos que hay mucha más fluidez en la calle Crisóstomo Álvarez, lo cual es razonable, porque sacamos de esta arteria el servicio público de transporte”, sostuvo el secretario de Transporte y Movilidad Urbana de la Municipalidad capitalina, Benjamín Nieva.
El cambio de sentido de calles Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo es parte de la segunda etapa del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU) que, en este período, pretende liberar el tránsito de más de 200.000 vehículos que a diario ingresan a San Miguel de Tucumán. “Para esta planificación, tuvimos en cuenta la cantidad de vehículos que bajan por la calle 24 de Septiembre, que deben tener necesariamente una primera vía paralela de escape para regresar, como la Crisóstomo”, señaló Nieva.
Observó que desde el momento en que entró en vigencia la medida no hubo grandes inconvenientes en cuestiones de tránsito. “Trabajamos toda la noche con este relevamiento. Por suerte, fueron pocos los vehículos que circularon a contramano. Vamos a tener un tiempo prudencial para que la gente pueda aceptar esta iniciativa, conocerla y sepa cuál es el sentido de circulación”, manifestó el funcionario.
MÁS TRÁNSITO QUE LO HABITUAL. El tráfico se intensificó en calle San Lorenzo, que cambió de sentido y ahora circula desde el oeste hacia el este.
Además, recordó que la nueva disposición indica que no se puede estacionar durante las 24 horas del día ni en Crisóstomo, ni en San Lorenzo, ni en Las Piedras. De hacerlo, habrá multas, anticipó. “Las multas que indica el decreto de creación del PIMU dice que no se puede estacionar en lugares prohibidos. Pero el monto de la multa lo fija el Tribunal de Faltas, nosotros solamente nos dedicamos a ordenar el tránsito y controlar que se respeten las normas”, advirtió el jefe de Transporte.
JORNADA RELATIVAMENTE TRANQUILA. Pese a algunas confusiones, no hubo grandes problemas de tránsito. LA GACETA / FOTOS DE ANALIA JARAMILLO
Nieva aseguró que, durante los primeros días, no se aplicarán sanciones a aquellos conductores que aún no se hayan adaptado al nuevo sentido de circulación. “Queremos dar un tiempo prudencial para que la gente se familiarice con esta medida”, dijo. Sin embargo, precisó que se estarán vigilando infracciones más graves, como el estacionamiento en doble fila, que sí serán sancionadas de acuerdo con las normativas vigentes.
ALIVIO Crisóstomo Álvarez se vio menos congestionada que otros días.
El funcionario remarcó el largo estudio que se llevó a cabo en los meses anteriores, en donde se fundamenta la idea de que el cambio de mano de las calles tendrá éxito. “Entendemos que va a tener la fluidez necesaria que se está viendo por ahora. Es cierto que la gente se sorprende, pero consideramos que es necesario tomar este tipo de decisiones firmes y valientes en beneficio de la comunidad”, agregó.
Efectos colaterales
Los automovilistas consultados por LA GACETA reconocieron que la Crisóstomo Álvarez, ahora que cambió de mano, es mucho más transitable. No obstante, señalaron hay efectos colaterales que ha causado esta medida. Por ejemplo, ahora hay más congestión vehicular para ingresar al microcentro por Mate de Luna, en los horarios pico. “Antes, muchos vehículos usaban como vía alternativa la Crisóstomo para llegar al centro. Ahora que corre en dirección este-oeste, esa gente eligió la Mate de Luna-24 de Septiembre. Demoré unos 10 minutos más que de costumbre en llegar al trabajo porque esa arteria estaba sobrecargada”, explicó Ramiro Lamas.
LAS HERAS. El estacionamiento complicó las paradas de ómnibus.
Otro conductor, Isidro Arrieta, aseguró que el embotellamiento cotidiano que antes tenía la Crisóstomo, ahora se trasladó a LasPiedras. “El problema no desapareció, solamente se mudó de lugar. A lo que sumanos otro inconoveniente: en el centro faltan lugares para estacionar y ahora se restan sitios. Muchos vecinos de Las Piedras no están consiguiendo cocheras para dejar sus vehículos”, apuntó.
Julio Alberto, un cuidacoches que trabaja en la zona de la calle Crisóstomo hace ocho años, relató las complicaciones que observó. “Ya hubo tres choques de frente entre las 6 y las 7 de la mañana. La gente no se da cuenta del cambio y terminan chocando”, le dijo a LA GACETA Play. Además, Julio expresó su preocupación por la seguridad de los conductores y peatones en la zona durante los fines de semana, cuando el tráfico y la actividad nocturna aumentan considerablemente. “Hoy es viernes, y esta noche la cosa va a estar complicada. Yo trabajo hasta altas horas, y ya he visto cómo se pone esto cuando sale la gente de los boliches”, sostuvo.
Otra medida
Otra medida que entró en vigencia ayer es el cambio de sentido de la calle Las Piedras, en el tramo que va desde Ernesto Padilla hasta avenida Adolfo de la Vega. Anteriormente, era el único intervalo de la arteria que corría en dirección oeste a este. Ahora esta calle va de este a oeste en el tramo completo.
ENFRENTADOS. No falto el que no se adaptara al cambio de sentido.
Si bien se quitó el cartel de “contramano” en la esquina de Piedras y Ernesto Padilla, yendo hacia el oeste, no hubo personal de tránsito presente durante las primeras horas de la mañana. Así, se produjo algunos cruces entre los conductores que circulaban con la anterior orientación y con la actual. Incluso se vieron algunos vehículos estacionados frente a frente y coches que tuvieron que girar en “U” en Adolfo de la Vega.
Anuncio: lo que se viene en la capital
Ya se concretó la implementación de los carriles exclusivos para colectivos y está en marcha el cambio de sentido de las calles, pero todavía quedan más etapas del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU), según explicó Benjamín Nieva, secretario de Transporte y Movilidad Urbana de la Municipalidad. “La tercera etapa viene con estudios de factibilidad de bicisendas o ciclovías; también estamos trabajando en un ‘mobiliario urbano’, incorporando paradas desde la periferia hacia el centro. Vamos a instalar más de 400 refugios para que la gente pueda estar cómodamente sentada esperando su ómnibus”, remarcó. Sobre las bicisendas, especificó que estas no podrían ser colocadas en las avenidas, pues ya están ocupadas por los carriles exclusivos para colectivos. Pero consideró viable utilizar como alternativa algunas calles paralelas. “Por ejemplo, la San Martín es la que más estamos mirando, sobre todo en el tramo Ejército del Norte-Camino del Perú”, adelantó Nieva.
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