Se realizará el cuarto simposio “La luz en el museo y el cuidado del patrimonio”

Con una intensa y muy interesante agenda de actividades, nutrida por la conformación de un panel de expertos internacionales, la nueva edición del simposio “La luz en el museo y el cuidado del patrimonio” se desarrollará la próxima semana en la sede de la Facultad de Ciencias Exactas (UNT). Serán tres jornadas destinadas a explorar este cruce entre ciencia y cultura propuesto por tópicos como la preservación patrimonial, la museografía y el diseño de iluminación. Son algunos de los temas que se abordarán por medio de conferencias magistrales, mesas de debate y ponencias.

La organización está a cargo del Instituto de Investigación en Luz, Ambiente y Visión (ILAV, Conicet-UNT), tarea de la que brindaron detalles el doctor Raúl Ajmat (arquitecto, docente de la cátedra de Acondicionamiento Ambiental II y director de proyecto) y la arquitecta María del Milagro Rougés (becaria doctoral del Conicet). Ellos integran el equipo que se “puso al hombro” el simposio, junto a las profesionales Silvina Zamora, María Victoria y Emilia Longhini; Natalia Bazán y María Leonor Sandoval Salinas.

La cartelera

El programa se pondrá en marcha el miércoles a las 10 con el acto de apertura y a las 11.30 está pautada la conferencia del profesor Gaël de Guichen, uno de los principales exponentes de los estudios de museos y conservación preventiva a nivel mundial. Al cabo de una carrera de varias décadas, hoy se desempeña como consejero del Director General del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de Bienes Culturales (ICCROM). Luego, a las 14, quiense seguirán ahondando en este tema serán Zamora (Doctora en Medio Ambiente Visual e Iluminación Eficiente y museóloga) y Carla Coluccio (Magíster en Conservación y Restauración de Bienes Culturales por la Universidad Nacional de General San Martín-UNSAM).

El jueves desde las 11.30 la conferencia sobre museografía estará a cargo de la Magister Celina Hafford, y a las 14 debatirán dos especialistas en la cuestión como son el Doctor en Historia y museólogo Gabriel Miremón -de amplia labor en Tucumán- y el arquitecto y artista visual Gabriel D’Amelio.

El viernes el tema dominante será el diseño de iluminación, con la conferencia que brindará a las 11.30 Pascal Chautard, un experto con 35 años de experiencia repartidos entre Francia y Chile. A las 14, la mesa panel reunirá al arquitecto tucumano Oli Alonso con su colega brasileña Fernanda Carvalho. El cierre está fijado a las 16.

El simposio se realiza cada tres años, desde 2015, y esta cuarta edición contará con la particularidad de que los participantes serán invitados a recorrer dos museos emblemáticos de la capital. El miércoles a las 20 irán a la Casa Histórica para una visita guiada y la firma del Libro de Oro; mientras que el jueves la recepción será en la Casa Padilla. Allí se rendirá un homenaje a las artistas tucumanas incluidas en un almanaque que se elaboró especialmente para la fecha.

Otra convocatoria anexa al simposio es el curso sobre Conservación Preventiva que De Guichen dictará entre el lunes y el martes en la Biblioteca Sarmiento.

Para el análisis

“Abrimos un espacio de diálogo y de debate, porque nos interesa que el museo no pierda vigencia en la vida social”, destaca Ajmat. A partir de esta premisa se estructuran las líneas de trabajo del ILAV, cuyos orígenes se remontan al Laboratorio de Luminotecnia creado por el ingeniero Herberto Bühler en 1960.

Este desafío, según Ajmat, abarca varios frentes. Uno de ellos es el monitoreo de las condiciones ambientales de los museos (temperatura, humedad, luz, calidad del aire). “Es importante tener en cuenta que prácticamente todos nuestros museos funcionan en edificios o en casas que no estuvieron pensadas para ese fin -indica-. Por eso es tan necesario el trabajo en las rehabilitaciones edilicias y en obtener las condiciones para que no se deterioren las piezas”.

La conservación preventiva es vital para que los museos gocen de buena salud y de allí la invitación a una eminencia en la materia como De Guichen. “Esta conservación contempla todos los pasos anteriores a un potencial deterioro de los bienes -dice Ajmat-, porque lo que viene después es la restauración”. De allí que se ponga especial atención a la calidad de las áreas de resguardo; esos espacios vedados para los visitantes pero que constituyen el corazón del museo, ya que allí se atesoran las colecciones. Es imprescindible que las condiciones ambientales en esos sectores sean óptimas, enfatiza.

Otra línea de trabajo pasa por la relación que se establece entre el museo y el visitante. Para medir esa interacción se elaboran encuestas y también se apela a la tecnología, por ejemplo mediante el uso de dispositivos como el eye-tracker, muy útil para advertir cómo funciona el ojo frente a una pieza exhibida. “Y hay otra línea no menos importante -comenta Ajmat- referida al desafío de la digitalización y la recreación virtual del patrimonio”. Mencionó algunas experiencias positivas en ese sentido, como las llevadas a cabo con el acervo de la Facultad de Artes y en el Museo a Cielo Abierto de Ibatín.

¿Cuál es el análisis que se hace desde el ILAV acerca de la situación de los museos tucumanos? “Es un momento difícil -comenta Ajmat-. Mucho no se ha podido renovar, tampoco hay mucho monitoreo. Pero no todo depende de una buena instalación, también es fundamental que la gente quiera ir. En un museo es difícil que se encuentre gente de menos de 35 o 40 años. Pero creo que no todo es plata, también hace falta creatividad; generar actividades que convoquen. Por ejemplo, la Noche de los Museos es un éxito”.