Durante más de ocho horas, el juez federal Ariel Lijo se defendió de las acusaciones e impugnaciones que recibió su pliego y aseguró que por su trayectoria cumple con todos los requisitos que exige la Constitución Nacional para ocupar un lugar en la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). Las polémicas y los cruces entre el magistrado y algunos senadores, como Francisco Paoltroni, no faltaron.
Lijo aprovechó la audiencia pública de la Comisión de Acuerdo del Senado para presentarse “como un trabajador judicial” y corrigió a una legisladora cuando lo trató de “doctor”, aclarando que él solo es abogado. Lijo también blindó con argumentos jurídicos sus actuación en distintos fallos en los que estuvo involucrado y respondió sobre la cuestión de género en la justicia. “La cuestión de género es para mí una convicción, no una puesta en escena. Todo lo que esté a mi alcance lo voy a hacer”, afirmó.
“En 20 años como juez federal no recibí una sola sanción del Consejo de la Magistratura, nunca, ni una sola sanción”, exclamó Lijo ante los embates que encabezaron sobre su desempeño como magistrado los senadores Carmen Álvarez Rivero (PRO) y los radicales Carolina Losada (Santa Fe) y Pablo Blanco (Tierra del Fuego).
Como parte de su argumentación para defender la postulación elevada por el Poder Ejecutivo, Lijo detalló las mejorar que puede impulsar en el máximo tribunal en caso de resultar elegido por la Cámara alta. En relación a esto el magistrado aseguró que la Corte puede reasignar recursos, así como simplificar “el recurso extraordinario, bajando nivel de litigiosidad”. En segundo término, apuntó a segmentar las posibilidades de respuesta ante distintas categorías de conflicto, ya que no resulta óptimo responder “con las mismas personas, métodos y estructura una catástrofe ambiental que el arrebato de un celular, o fijación de cuota alimentaria”.
Cara a cara
En los días previos a la audiencia, el senador Paoltroni (La Libertad Avanza) se puso al frente de los cuestionamientos contra el magistrado y llegó a declarar que la postulación de Lijo atenta contra los objetivos trazados por el presidente, Javier Milei, al iniciar su mandato.
Cuando la presidenta de la comisión, Guadalupe Tagliaferri, otorgó la palabra a la senadora nacional del Partido Por La Justicia Social (PJS), Beatriz Ávila, Paoltroni pidió una interrupción y dijo: “Quiero que usted (por Lijo) me responda mirándome a los ojos. Cuando hablamos de idoneidad moral... usted le contestó a la senadora Carmen Álvaro Rivero que usted no es doctor. Sin embargo, cuando la senadora Fernández Sagasti lo llamó cuatro veces doctor, usted no la interrumpió. Eso es la integridad moral. ¿Tiene algo para decir respecto de si es doctor o no?”. “No soy doctor. Soy abogado especialista en administración de Justicia. Por eso cuando me presenté dije ‘soy Ariel Lijo, soy abogado egresado de la Universidad de Buenos Aires’, no dije que soy doctor”, contestó Lijo.
El senador formoseño también preguntó sobre la situación que atraviesa su provincia: “¿Usted tiene conocimiento de que en Formosa se modificó la Constitución y se permitió la reelección indefinida?”. “Sí”, afirmó Lijo. “Usted dijo ser un especialista constitucional. ¿Qué opina de la reelección indefinida?”, repreguntó Paoltroni. “En el marco del federalismo, las provincias pueden establecer distintos sistemas de elección. La Constitución es un límite. Dentro del mecanismo republicano, se implica la alternancia en el ejercicio del poder. Ahora, el mecanismo que establece la Constitución no es el único. Cada provincia puede adoptar el mecanismo que considere. De eso se trata el federalismo y la autonomía. Todo esto, siempre y cuando no se vulnere el principio de falta de alternancia”, explicó el juez federal.
Consulta local
“Me interesa saber qué piensa sobre la posibilidad de armonizar la autonomía de las provincias con la intervención judicial del máximo tribunal de Justicia en casos puntuales. También quiero conocer su opinión sobre el acceso a la información pública en los casos judiciales y el avance de las nuevas tecnologías, incluyendo a la Inteligencia Artificial”, le preguntó la senadora Ávila a Lijo.
Ante estas consultas, el magistrado aseguró que el Poder Judicial y el Congreso de la Nación deberían trabajar en un marco legal que la de precisión a la intervención de la Corte Suprema en casos surgidos en las provincias. También instó a estar prevenidos y atentos en relación al avance de nuevas formas de comunicación.
Lijo agregó que en la doctrina de la arbitrariedad hay “límites difusos” a la utilización, pero destacó que después la Corte incorporó la gravedad institucional con “límites más precisos”. Aseguró que tanto la Corte como el Congreso deben trabajar en eso para evitar esas situaciones.
“Las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos deben ser cumplidas por el Estado Nacional. A partir de la doctrina que emana del fallo, tanto el Poder Judicial o el Parlamento adecuen o generen las iniciativas para cumplir con esa manda desde el fallo de la Corte en adelante”, sentenció Lijo.