En el marco de una creciente preocupación por la calidad del aire, Facundo Reynoso Posse, miembro de la comisión directiva de la fundación Respira por un Cambio (Breath2change), ofreció un panorama sobre la calidad del aire en Tucumán, durante una entrevista llevada a cabo en Buen Día, programa informativo de LG Play. El especialista, que trabaja en el Laboratorio de Estudios Atmosféricos de la provincia, que tiene doble dependencia, del Conicet y de la UNT, y también en colaboración con la Facultad de Medicina de la UNT, brindó detalles sobre las mediciones y análisis que se realizan para evaluar lo que respiran los tucumanos.
Uno de los enfoques clave en el análisis de la calidad del aire es la medición de los niveles de material particulado (PM). Según explica Reynoso Posse, el valor puntual de la concentración de estos contaminantes en el aire no es tan relevante como el promedio anual o diario. “Por ejemplo, si se registra un valor de 30 microgramos por metro cúbico de material particulado, debemos considerar el tiempo de exposición”, explicó. Y utilizó un ejemplo práctico para ilustrar su punto: “Si estamos al lado de un asado, es probable que estemos respirando un valor de material particulado de 100 microgramos por metro cúbico, que sería perjudicial si lo respiráramos durante todo un año. Pero un breve contacto no genera un riesgo significativo”.
Por zonas
En cuanto a las zonas con mayor concentración de contaminantes, Reynoso Posse señala que los lugares cerrados, como es el caso de Tucumán, que tiene la cadena montañosa al oeste que funciona como una barrera y la circulación del aire queda estancada, tienden a retener el aire y aumentar ligeramente los niveles de material particulado durante ciertas épocas del año. Sin embargo, aclaró que no se trata de niveles alarmantes.
En contraste, Tafí del Valle, según los datos recopilados por el laboratorio, registra el aire de mejor calidad en la provincia, aseguró el especialista.
Comparaciones
A nivel regional, la problemática más significativa es la relacionada con el fuego. “Insistimos en que es crucial evitar cualquier tipo de quema, ya sea de basura o de caña, ni provocar focos ígneos de ningún tipo.
Al hablar sobre comparaciones regionales, Reynoso Posse resaltó que Tucumán es pionera en la medición de la calidad del aire en el noroeste argentino. “Somos la única provincia en la región que está midiendo a nivel espacial la calidad del aire. Esto nos coloca en una posición avanzada en términos de monitoreo ambiental”.
Un poco de tranquilidad
A pesar de las preocupaciones comunes sobre la calidad del aire en Tucumán, la situación no es tan crítica como en otras grandes ciudades del mundo. “No estamos en niveles preocupantes como los de Ciudad de México o de Shanghai, donde los valores promedios son de entre 150 y 200 microgramos por metro cúbico, lo que es directamente insalubres y se hace necesario salir a la calle con barbijo para que el aire contaminado no haga daño en el término de uno o dos meses”, destacó. “Aquí respiramos un aire relativamente bueno”, concluyó. Y agregó que el trabajo conjunto que se realiza entre la fundación e instituciones universitarias y provinciales es un paso fundamental para asegurar que la calidad del aire en Tucumán se mantenga dentro de niveles seguros para la población.
Respecto a los olores desagradables que a menudo se perciben en Tucumán, Reynoso Posse aclaró que aunque estos pueden afectar el ánimo, no necesariamente están relacionados con un impacto directo y constante en la salud.
Finalmente, hizo un llamado a la población para evitar cualquier tipo de quema: “Lo mejor que podemos hacer para mantener la calidad del aire es evitar el fuego a toda costa. Este es un factor clave para prevenir el deterioro de nuestra atmósfera”.