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UNIPERSONAL. Matías Vega Guerrero escribió e interpreta “Solito... mi alma”.
A través de la ternura, el humor y la música, Matías Vega Guerrero despliega a sus personajes en entornos de gran ternura en “Solito... mi alma”, que presentará a las 21.30 en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550).
El actor define a su unipersonal como “una obra más absurda que la realidad, que aborda la soledad desde un trabajo colectivo, en la cual proponemos un encuentro desde juegos con el programa de mano y el público a través del uso de gestos, miradas, máscaras y música”.
“Esta función me permite retomar un trabajo que escribí entre 2016 y 2019 y que se transformó y resignificó con la pandemia. Hacerla en esta sala es un desafío y un placer. La obra viene cambiando como cambia uno mismo, siempre con un humor absurdo que me encanta así como me parece hermoso poder reírme de mis desgracias”, plantea para LA GACETA.
“A veces, en el escenario, el absurdo tiene más sentido que las cosas que pasan en la vida real… lo cual hace que todas las cosas que pasan cuando uno actúa sean situaciones que en algún lado podrían pasar, aunque esperamos que no”, sostiene.
Su estructura dramática trabaja con distintas escenas, todas vinculadas con “el eje en la soledad y con personajes que tiene mucha relación entre sí”. “Describo tres etapas en la vida, con formas distintas de encarar esa soledad, desde el deseo, el sufrimiento, el proceso o el entendimiento”.
Elementos del mimo
Vega Guerrero trabaja con distintas técnicas escénicas, principalmente con elementos del mimo, de la estética del comic y de la eficiencia del gag, a los que suma aportes del clown, género que le resulta atractivo y con gran despliegue en la provincia: “es hermoso ver que haya muchas personas probándolo y transitándolo; mi abordaje va desde un lugar más cercano a la comedia física, creando personajes que no usan maquillaje ni nariz. Me gustaría ver más de eso”.
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