Tras una mañana de negociaciones y planteos con el Concejo Deliberante y con la Unión Tranviarios del Automotor (UTA), los empresarios del transporte resolvieron otorgar un incremento salarial a los choferes, con lo cual se logró dar marcha atrás con el paro de colectivos previsto para los próximos días. La Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) definió seguir la línea del aumento del AMBA, y así fijar un salario inicial de $1.060.000, más $150.000 mensuales por viáticos y un aumento del escalafón a $15.000 por cada año de servicio. Además, se firmó un acta acuerdo en el que se reconocen diferencias salariales adeudadas y se establecen fechas para liquidarlas.
“Estamos contentos por el acuerdo, por el reconocimiento, dada la situación económica que estamos viviendo”, aseguró César González a LA GACETA. El líder de la UTA remarcó la importancia de dicho aumento, dado que el último incremento fue otorgado en febrero. Así, confirmó: “se levanta la medida de fuerza; no nos vamos a adherir en Tucumán”.
Entre $900 y $940
Por su parte, Jorge Berretta advirtió que el aumento del boleto de colectivos es inevitable, considerando las herramientas financieras que se tendrán que utilizar para cubrir el aumento salarial. Ya antes de mantener la reunión con UTA, luego del encuentro en el Concejo Deliberante, había advertido: “es imposible sostener el servicio en la Capital. Para hacer una propuesta a UTA, tenemos que saber que habrá un aumento tarifario”.
El empresario insistió: “es inminente el pedido. Mañana (por hoy) lo enviamos para que el Concejo Deliberante y la Municipalidad se pongan de acuerdo. Si no, nos quedamos sin transporte”. Si bien el pedido formal llegará hoy al cuerpo deliberativo, Aetat adelantó que pedirá valores de entre $900 y $940 para la suba. “Tratamos de que sea un aumento similar al que tienen las principales ciudades del interior del país, como Córdoba, Rosario, Santa Fe, Paraná o Corrientes”, explicó Daniel Orell.
Roces con el Ejecutivo
Los empresarios también se refirieron a las últimas declaraciones de la jefa municipal, Rossana Chahla, sobre que se debe priorizar la mejora del servicio de transporte por encima de un incremento tarifario. “Es llamativo que la intendenta esté poniendo el foco en la calidad del servicio en lugar de en los costos de explotación. Esto parece ser una política que se ha venido utilizando desde hace tiempo en la Municipalidad y en otras ciudades del país”, dijo Orell.
Y le siguió Berretta: “Con el mayor de los respetos, no es lo que nos dijo en la última reunión que tuvimos. (El pedido) fue aprobado, autorizado en materia de análisis y fue consensuado que ella, como intendenta a cargo del Poder Ejecutivo, iba a aumentar el valor del costo irrisorio que está pagando por cada alumno transportado de $150 y pico. No sabemos por qué en público dijo lo contrario”. Ayer, en el Ejecutivo municipal optaron por no replicar esas críticas.
El empresario alertó sobre la posibilidad de continuar con el sistema de transporte público si no se avanza con el aumento tarifario o si es vetado por la Intendencia. “Con cualquier aumento que se nos dé, si es vetado, se terminó el transporte en San Miguel de Tucumán”, dijo Berretta. “Si no hay entendimiento por parte del poder concedente y no sinceramos los costos ni las medidas que hay que tomar, nosotros seguiremos tomando deuda. Así, después nos van a decir que nos quitan las líneas porque están injustamente caducadas y que ellos son prestatarios, ¿y con qué objetivo? Hagamos un plan integral; o nos quedamos o nos vamos de la Capital”, concluyó.