“Estoy agradecida, me pareció una sentencia justa. El camino fue muy duro pero poder llegar a una sentencia y que ellos de alguna forma aprendan que esto no está bien y que no se hace, valió la pena. Realmente aconsejo a las mujeres que pasan por esto que se animen a denunciar”, manifestó M.R, la joven que denunció a los hermanos Ignacio y Álvaro Gabriel Herrera por abuso sexual y que fueron condenados a 10 años de prisión efectiva en mayo. Ayer el Tribunal de Impugnación ratificó el fallo original que había sido apelado por la defensa.
En agosto de 2022, M.R estaba en una fiesta en Yerba Buena e invitó a su casa a Álvaro Herrera, su compañero de facultad. El joven acudió al lugar acompañado por su hermano Ignacio, a quien la chica no conocía hasta ese momento. Según la teoría planteada por el fiscal Mariano Fernández, M.R invitó a los hermanos -oriundos de Concepción- a pasar a su vivienda para que tomaran agua y les pidió que se quedaran en la planta baja mientras ella subía a cambiarse. Sin embargo, los acusados, al notar que no había nadie más en la residencia, aprovecharon para subir sin permiso las escaleras y mediante la fuerza abusaron de ella, provocándole lesiones físicas en varias partes del cuerpo y secuelas psicológicas.
Luego de dos años de lucha y de no bajar los brazos pese a los obstáculos que se presentaron en el medio, el expediente llegó a un debate oral. En sus alegatos iniciales y finales el auxiliar fiscal Facundo González acusó a Ignacio y Álvaro Herrera el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por graves daños a la salud mental y por haber sido cometido por dos personas, y solicitó que recibieran la pena de 15 años de prisión. Finalmente fueron condenados por el juez Guillermo di Lella a 10 años de prisión efectiva por ser considerados coautores del delito de abuso sexual prisión por el primero de los dos ilícitos, ya que consideró que en el debate no habían quedado probados los daños psicológicos que habría sufrido la víctima.
Impugnación
El representante legal de los hermanos Herrera impugnó la resolución justificando que el fallo no había sido acorde a derecho, que el juez no había valorado las pruebas en su real función y que la duda estaba a favor de los imputados.
Ayer se realizó una audiencia, en la cual el Tribunal de Impugnación, presidido por el vocal Facundo Maggio, ratificó la primera sentencia argumentando que el fallo es acorde a derecho, que las pruebas fueron valoradas por el juez Di Lella, que no hubo dudas y que el fallo en todos sus considerandos no presentó fisuras.
Luego de leer la sentencia ordenó que los condenados fueran trasladados a la Unidad 3 del Servicio Penitenciario de Villa Urquiza.
“Gracias a Dios el juez Facundo Maggio hizo un trabajo perfecto de ver el juicio, de tomarse el tiempo y tomar la decisión sabiendo lo que realmente había pasado; eso es muy valorable porque no cualquier juez se toma el trabajo de estudiar así un caso para poder llegar a la verdad y realmente eso es muy gratificante”, expresó M.R con profunda conmoción luego de salir de la Sala de Audiencias del Fuero Penal mientras era acompañada por su familia.
“Acá no hubo dudas. Se valoraron las pruebas en forma correcta. Hubo pruebas médicas, pruebas de testimonios, hubo una Cámara Gesell, el testimonio del portero del country que vio ingresar a los dos imputados y a la víctima, así que fue realmente una sentencia ejemplar confirmada en segunda instancia y esperemos que la Corte confirme este fallo porque se trata de delitos aberrantes contra las mujeres y realmente deben ser penados en toda su extensión”, sostuvo el querellante, Amancio Petray.
Según el profesional, esta nueva resolución fue un claro mensaje para la sociedad y para el sistema judicial. “Estos fallos van marcando una continuidad en cuanto a las condenas de abuso sexual. Los tribunales entienden que se está fallando con perspectiva de género y que se está castigando con todo el rigor de la ley esta clase de delitos”, dijo.
Acompañamiento
La joven recordó el camino transcurrido en los últimos años. “No fue un proceso fácil, transitar toda la investigación y el juicio fue muy doloroso, porque también se dijeron cosas que no eran verdad. Me parece que tener un círculo de contención bueno fue clave para poder afrontar todo esto”, dijo.
En este sentido, la denunciante hizo hincapié en el trato que tiene el sistema con las víctimas que deciden encarar este tipo de causas. “Yo estoy conforme y agradecida con el trabajo del Ministerio Público, pero sí creo que es importante que se mejore el sistema de acompañamiento a las víctimas. A mí se me hizo difícil pero pude salir adelante porque contaba con apoyo y recursos, pero hay muchas personas que atraviesan lo mismo y quizás no tienen la mismas condiciones”, planteó.
La joven también contó que luego de que el caso tomó estado pública recibió mensajes de varias jóvenes que le contaron haber vivido situaciones similares con los hermanos Herrera. “Me hablaron tanto chicas de la facultad como de Concepción. Eran mujeres a las que les había pasado lo mismo. A mi abogado también lo contactaron chicas para pedirle ayuda. Eso también me ayudó mucho; pensé que si yo puedo llevarlo adelante y tengo los medios y la fuerza para hacerlo lo iba a hacer por mí y por las demás, sino iban a ser personas que iban a seguir impunes”.
“El mensaje que me gustaría dar es que sí se puede, que la gente se anime y vea que no es imposible; entiendo que muchos no creen en la justicia, pero hay jueces buenos. También quiero que sepan que cuentan con mi ayuda, yo estoy a disposición para quien lo necesite”, concluyó.