¡Qué sea una final con poco ruido y mucho color!

“Cuando el otro sufre, ya no está bueno”, sintetizó Inés Terán. Ella es la mamá de Francisco Schujman Terán, un hincha que festejó el pase de Tucumán Rugby a la final del Regional del NOA. Un acceso a la definición que fue dramático y se definió en muerte súbita en cancha del “verdinegro”. Pero no todo fue felicidad en la tarde sabatina del último fin de semana.

Mamá e hijo, en la previa, no la pasaron para nada bien. “Puede ser muy divertido, pero otros están sufriendo”, remarcó Terán en la entrevista que dio en LA GACETA Central, uno de los informativos de LG Play. “Me preguntaba porqué estuve callada tantos años. Me encerré en el auto hasta que pasaron los ruidos y recién salí”, explicó.

"Fran" sufre de un miedo profundo a los ruidos fuertes en sus oídos que le genera mucha incomodidad. Su mamá y él, desde luego, no quieren que esa escena se repita. Sobre todo porque es evitable. El sábado pasado el marco que pusieron ambas hinchadas fue majestuoso. Las tribunas estaban llenas, había banderas que se mezclaban con el humo de colores. Es cierto que los bombos y la pirotecnia son parte del kit de aliento en cualquier cancha, pero son dos cosas que provocan el sufrimiento en condiciones como las de "Fran". Por eso es que su mamá comenzó en la red social Instagram una campaña para que el sábado quienes asistan prescindan de cualquier elemento o artefacto que genere mucho ruido.

“Entiendo que la pirotecnia es una forma de expresar emoción y apoyo al equipo, pero me gustaría pedirles amablemente que consideren alternativas más seguras y respetuosas para todos. Hay muchas formas de alentar a nuestros jugadores sin poner en riesgo la comodidad y el bienestar de los espectadores”, escribió.

Lo que pide Inés está comprobado científicamente. En varias ciudades, ya se han implementado ordenanzas que prohiben el uso de pirotecnia. En ese sentido, quienes organizan la final ya se pusieron a trabajar. El pedido es considerado totalmente adecuado y está siendo tratado. “En la última reunión quedamos en que debería haber un pedido desde la Unión de Rugby de Tucumán hacia todos los clubes que van a desplazar simpatizantes”, explicó Martín Bellomío. El presidente de Cardenales, club donde primero se jugará el partido por el tercer puesto entre Los Tarcos y Universitario, y luego la final indicó que para lograr el equilibrio, se necesita la colaboración de todos. “Es muy difícil manejar las masas”, remarcó Bellomío que estimó en unas 8.000 las personas que asistirán a los partidos. “Es muy difícil. Es responsabilidad de los clubes y sus hinchadas”, agregó el directivo.

El nivel de ruido cero que propone la mamá de "Fran" es posible y la fiesta estará asegurada. Sin los ruidos de las bombas de estruendo, los cánticos de los simpatizantes sonarán mejor y los bombos pueden ser reemplazados, como sugirió Terán en su posteo “buscando soluciones creativas que mantengan la emoción y el espíritu de equipo”.