La investigación judicial contra el ex presidente Alberto Fernández por presunta violencia de género enfrenta dificultades debido a la falta de registros fílmicos en la Quinta de Olivos durante su mandato. Las cámaras de seguridad en la residencia presidencial solo almacenaban grabaciones durante un período máximo de 35 a 50 días, lo que significa que no hay videos disponibles del período 2021-2023, en el que se habrían producido los hechos denunciados por Fabiola Yáñez, su pareja en ese momento.
El fiscal Ramiro González, a cargo de la investigación, solicitó al gobierno actual información detallada sobre el personal doméstico de Olivos, los registros de ingresos y las atenciones médicas en la residencia, además de las grabaciones de las cámaras de seguridad. Sin embargo, la poca capacidad de almacenamiento y la decisión de grabar en alta definición, que ocupaba más espacio, complican la obtención de pruebas clave.
Fabiola Yañez, en una entrevista, mencionó que durante el tiempo en que se rumoraba su separación de Fernández, ella se trasladó a la casa de huéspedes en Olivos, donde continuó experimentando episodios de maltrato que, lamentablemente, no podrán corroborarse mediante imágenes debido a la sobreescritura de las grabaciones.
La gestión actual parece dispuesta a cooperar proporcionando otros tipos de registros, como la nómina de personal y las atenciones médicas. No obstante, la falta de material fílmico representa un obstáculo significativo para la causa, que busca esclarecer la verdad sobre los presuntos hechos de violencia en la residencia presidencial.